Para empezar ningún aperitivo mejor que uno de los afamados ovillejos de Gulliver:
¿Quién hartos a ‘todes’ tiene?
¡Irene!
En Paro y Ertes, ¿quién manda?
¡Yolanda!
¿Es Ministra, se supone?!
¡Ione!
Si buscas quién enfollone:
Marisú, Marlasca, Iceta;
mas si quieres acojone,
incorpora a esa receta
a Irene, Yolanda y Ione.
El Papa Francisco pide perdón a México por los «pecados cometidos» en la Conquista española. Belisario añadió en mi blog: “Menudo susto, por un momento creí que iba a felicitarlos por una conquista que permitió un salto civilizador de siglos”.
El montonero Bergoglio salía en apoyo de la última majadería formulada -por ahora- por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO)
Vamos a una fuente de autoridad. Nucleótido citaba a Alexander von Humboldt, que en su ‘Ensayo político sobre el reino de la Nueva España’ escribió (comienzo del siglo XIX): “Ninguna ciudad del Nuevo Continente, sin exceptuar las de los Estados Unidos, presenta establecimientos científicos tan grandes y sólidos como la capital de México”. Y luego ponía unos ejemplos.
Mi admirado Parmenio acertaba en mi blog: “Francisco debería pedir perdón por la connivencia de la Iglesia con ETA, una banda terrorista con centenares de asesinatos a sus espaldas. Francisco debería pedir perdón por el papel de la Iglesia en la creación de un conflicto que va a llevar al enfrentamiento civil en Cataluña. Pues no, Francisco ha pedido perdón por la cristianización española de Méjico. No es que no haya palabras, que las hay. Es que no pierde oportunidad de demostrar lo que es. Menudo personaje”.
Claro que toda estupidez crea su escuela. Había intervenido Ayuso sobre la tontería papal, diciendo que “a mí me sorprende que un católico que habla español hable así a su vez de un legado como el nuestro”. Iñaki López, que es tonnnto cum laude, amén de periodista, quiso poner los puntos sobre la n: En la teología de la iglesia católica la infalibilidad pontificia constituye un dogma. Se debe acatar y obedecer incondicionalmente lo que dice el Papa. Podríamos estar frente a una herejía!”
Este pobre no sabe lo que quiere decir ‘ex cathedra.
Pablo Iglesias era un hombre que acertaba muy a menudo en sus autodefinidos. ¿Te acuerdas de cuando en La Sexta descalificó a Ana Botella, por ser lo contrario a lo que tantas mujeres han sido a lo largo de la historia y que su única legitimidad le venía de ser esposa de su marido? Era una definición perfecta de los méritos de la marquesa de la Mesa para ser ministra. Bueno, pues fíjate en esta otra más reciente: “En España no se ha favorecido ni el talento ni la competitividad empresarial. Aquí se hizo rico el que estuvo cerca del poder político. Esa es la base estructural de la corrupción”. O sea, yo mismo.
José Zaragoza ha estado siempre entre mis tontos preferidos. Por decirlo con palabras aproximadas del poeta: “Entre todos los tontos de elegía/ sin olvidar el eco de ninguno/ por haber resonado más en el alma mía/ la mano de mi llanto escoge uno”. Y va Zaragoza, flor del PSC y le da por comentar las elecciones alemanas: “Los liberales alemanes se sientan con los verdes para explorar un gobierno con los socialdemócratas. Van a gobernar. Los liberales españoles se sentaron con la ultraderecha de VOX para pactar gobiernos con el PP. Van a desaparecer”.
Antonio Portero no se la dejaba pasar: “Gañán, que gobiernas con los comunistas, los golpistas y los que asesinaron a Isaías Carrasco. Estás tú como para dar lecciones. Sí, los que asesinaron al pobre Isaías. Un trabajador de verdad y una persona decente. No como tú. Escombro.”
El bufete de Baltasar Garzón factura 9 millones a Venezuela por coordinación con la Fiscalía de España, según información que firma Francisco Mercado. El contrato, suscrito en 2016 está todavía en vigor y compromete a Lola Delgado, actual fiscal general y pareja más o menos sentimental del ex juez Garzón”.