LEYRE IGLESIAS MADRID-El Mundo

El entorno abertzale lo colocará en Bayona en el aniversario de la entrega parcial

El desarme incompleto de ETA, escenificado el 8 de abril de 2017 en Francia, tendrá un lugar público de conmemoración en el País Vasco francés. Se trata de un monolito con la forma de un hacha invertida que será inaugurado este domingo en Bayona (Francia). El hacha con la serpiente enrollada es el emblema con el que la organización se ha distinguido desde los años 60.

El monumento, de acero y hierro, será de grandes dimensiones: ocho por cuatro metros y alrededor de tres toneladas de peso. Representa un hacha dada la vuelta cuyo mango se transforma en un árbol, en un guiño al Árbol de Gernika.

La inauguración de la escultura, impulsada por el entorno de la izquierda abertzale y los denominados artesanos de la paz, se celebrará este domingo a las 11 de la mañana en la explanada Roland Barthes de la localidad francesa. Se llama Arbolaren Egia (El árbol de la verdad) y es obra del escultor guipuzcoano Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959), quien en una versión inicial manejó un título más explícito, Aizkora eta arbola (El hacha y el árbol).

A la inauguración del monumento –cuya colocación ha sido aprobada por el Ayuntamiento de Bayona– está previsto que asistan cientos de personas, según fuentes de la lucha antiterrorista. Entre ellas, el alcalde, Jean-René Etchegaray, quien el año pasado ya participó en el acto propagandístico de entrega parcial de armas –ETA anunció que depositaba 120 y el recuento de Francia sólo acreditó la mitad– y que forma parte de una delegación que negocia con las autoridades francesas en nombre de los presos etarras.

El coste de la instalación, o al menos parte de él, se está sufragando a través de una campaña de crowdfunding que ha puesto en marcha la plataforma Bake Bidea. A cambio de una invitación al acto, pide aportaciones económicas a través de cheques que deben enviarse a la dirección de la plataforma en la localidad francesa de Hasparren o bien mediante transferencia bancaria a una cuenta de la entidad Crédit Mutuel. También se han vendido por 20 euros camisetas con la imagen del hacha y el árbol.

«El fin de la violencia entraña el fin de sus símbolos. El hacha, característica de ETA, aparece de manera invertida, simbolizando el fin de una era», sostiene el autor. «Su mango se renueva y se convierte en el nido del árbol (..) Para los vascos, históricamente, el árbol representa el lugar de discusión».

El monumento es la última pieza de la batalla que libra la izquierda heredera de ETA por los símbolos y el relato de la historia que quede de los 858 asesinados y al menos 15.000 amenazados desde que en 1968 la banda mató por primera vez hasta que en 2011 anunció su «cese definitivo».

La inauguración del monumento forma parte de unas jornadas que los artesanos y Bake Bidea han organizado entre el viernes y el domingo en Biarritz y Bayona para hablar sobre «las víctimas del conflicto vasco» y los reclusos etarras y conmemorar el primer aniversario del «desarme ordenado» en abril del año pasado. En estos momentos, y después del último comunicado de ETA, se espera el siempre aplazado anuncio de su disolución, aunque en paralelo la organización terrorista planea mantener una dirección clandestina.