SANTIAGO GONZÁLEZ 08/08/13
· Las serpientes de verano es lo que tienen: son de vida corta. Desde hace tiempo tengo la impresión de que el relato de los hechos está siendo sustituido por la literatura en el periodismo. Y ojalá fuera la literatura, porque ahora al personal le tira más el comic. Los más atentos a la realidad vasca habrán visto el nacimiento, desarrollo y muerte de una hipótesis en cuatro días: la teoría de que ETA estaba a punto de entregar las armas al Gobierno vasco es una influencia de Astérix. Vercingetorix depositando en Alesia toda su herramienta a los pies de César.
Les presentamos en secuencia: el nacimiento de la serpiente, su negación, el desarrollo de la misma, ya autónoma y su muerte. El domingo, 4 de agosto, Paul Ríos, un amable zascandil criado a los pechos de Jonan Fernández, secretario general de Urkullu para las cosas de la paz, afirma que “ETA acepta tratar su desarme con los agentes vascos, no con Madrid”. El lunes 5, canta la gallina: el mismo Paul Ríos dice que “no tiene información directa sobre un desarme de ETA”.
El martes, 6, el diario EL Correo abre su sección de Política con la versión que el Gobierno vasco proporciona de la hipótesis vista y no vista de Lokarri. Titular: “El Gobierno de Urkullu confía en un gesto de desarme de ETA ante instituciones vascas”.
Hoy, el mismo diario abre su sección de Política con la negación de la apertura de ayer: “La izquierda abertzale descarta un desarme de ETA ante las instituciones vascas”, Y lo explica con metáfora:
“El globo de un posible gesto simbólico de desarme de ETA ante las instituciones vascas el próximo otoño parece a punto de pincharse”.
Sabemos quién lo ha pinchado: la izquierda abertzale. Cabría preguntarse quién lo infló y por qué cualquier tontería se hace con un hueco de privilegio en los periódicos. Uno amigo experto en estos asuntos, comentaba el martes: “es un sueño del lehendakari. No sabe que antes de entregarle a él las armas preferirían depositarlas en el cuartel de Intxaurrondo”. Yo siento mucho que el lehendakari cometa estos errores de apreciación. En primer lugar, porque es malo para nuestra seguridad. En segundo, porque se nota que le hace ilusión. Fíjense en la foto de la tercera captura, en la que aparece junto a Oskar Matutes y Rufi Etxeberria, en plan viva moneda lorquiana, una estampa que rinde homenaje al perfil de Marx, Engels y Lenin por una parte, y que por otra prefigura un Monte Rushmore vasco. Para esto último están esperando la llegada de Arnaldo. El remero Lindo Gatito ha hecho una pertinente versión del tema:
SANTIAGO GONZÁLEZ 08/08/13