Editorial, EL MUNDO, 26/8/12
EL PARLAMENTO vasco que salga de las elecciones del próximo 21 de octubre será el más nacionalista de la historia. Según la intención de voto que refleja la encuesta de Sigma Dos que hoy publicamos, los partidos más votados serán el PNV y Bildu. Entre las dos formaciones reunirán un 61% de los sufragios. Hasta ahora, el porcentaje máximo de apoyo electoral que había obtenido el nacionalismo vasco era de un 58,2%. Fue en los comicios de 1986.
La mayoría nacionalista que adelanta la encuesta es particularmente preocupante, ya que el empuje de Bildu hará que las posiciones radicales y soberanistas estén mucho más marcadas en la Cámara que en legislaturas anteriores. La izquierda abertzale es la única fuerza que crece y podría obtener 21 o 22 diputados. El mayor número de escaños que había alcanzado hasta ahora fueron los 14 que logró en 1998 con Otegi como cabeza de lista. Por lo que se refiere al porcentaje de voto, el crecimiento también es muy notable, pues nunca llegó en unas autonómicas al 19% y esta vez rebasará el 27%.
El paréntesis de un gobierno no nacionalista que ha encarnado Patxi López gracias al apoyo del PP no podrá repetirse. Juntos no llegan a los 30 escaños. Además, según la encuesta, UPyD saldría del Parlamento.
El sondeo deja claro que nadie dispondrá de mayoría absoluta, por lo que la incertidumbre se centra en saber qué pactos y alianzas sucederán a los comicios, siempre en torno al PNV, el partido más votado. Una mayoría de los vascos (27,4%) prefiere una coalición de gobierno entre PNV y PSOE. La segunda opción con más apoyo es la de PNV-Bildu. Ninguna resulta precisamente alentadora. Un PSOE debilitado ante el PNV podría caer en el entreguismo e incluso hacer aflorar en las filas socialistas una división entre los más y menos condescendientes con el nacionalismo. Una alianza con los batasunos engendraría a buen seguro un grave conflicto con el Estado. Más remota se antoja una alianza entre PNV y PP, aunque matemáticamente sería factible.
A este respecto, la encuesta indica que los votantes del PNV prefieren pactar con Bildu, posibilidad que dejaría un escenario muy complicado a Rajoy. El Estado tiene que prepararse para una subida de la temperatura en la política vasca como consecuencia del rebrote nacionalista. Un problema añadido a la grave crisis que atraviesa el país.
Editorial, EL MUNDO, 26/8/12