Editorial, EL MUNDO, 20/8/12
El GOBIERNO lleva meses estudiando en qué condiciones podría traer a España a etarras huidos o deportados. Con dos objetivos, ponerlos en libertad si no tienen causas pendientes o incorporarlos a la vía Nanclares como procedimiento de reinserción. El PP da continuidad así al proceso de mano blanda estos terroristas ideado en 2011 por el Gobierno de Patxi López y demuestra que poco ha cambiado en la política antiterrorista. Lo hemos comprobado con la concesión del tercer grado a Bolinaga. Estemos atentos para ver cómo justifica el juez que este etarra se ha desvinculado de ETA para otorgarle la libertad condicional.
Editorial, EL MUNDO, 20/8/12