EL CORREO 05/10/14
· Maroto y De Andrés pisan el acelerador electoral, mientras Quiroga aparca hasta enero la elección del resto de candidatos
El Partido Popular vasco circula a diferentes velocidades de camino a las próximas elecciones forales y municipales, previstas para mayo de 2015. La dirección alavesa ha decidido acelerar a fondo para preparar la cita en la que se juega el ser o no ser del partido, mientras que la ejecutiva vasca ha optado por ir paso a paso. Los populares de Álava han metido la directa en su campaña electoral, coordinada por el parlamentario Iñaki Oyarzábal en lo que ha sido su regreso a un puesto de mando tras ser desplazado de los órganos ejecutivos por Arantza Quiroga.
· Renovación en Bilbao El equipo de Quiroga se ha enredado en el primer relevo que le ha tocado gestionar
· Alcalde de Vitoria Lleva días despachando en casa pese a la reciente operación de peritonitis que le ha dejado 45 puntos
En una estrategia propia, se han puesto las pilas para intentar conservar las principales instituciones del territorio que controlan desde 2011. Para este reto cuentan con dos candidatos claros y consolidados. Javier Maroto y Javier de Andrés llevan meses lanzados a la carrera por tratar de revalidar la alcaldía de Vitoria y el gobierno de la Diputación, respectivamente, bajo el lema ‘Juntos, cumplimos’. Ni siquiera la reciente operación de peritonitis ha frenado del todo al alcalde vitoriano, que lleva días despachando en su propia casa, a pesar de seguir convaleciente de una intervención quirúrgica que le ha dejado 45 puntos de sutura de recuerdo.
Frente al impulso que el PP alavés ha imprimido a su campaña, la dirección vasca ha decidido tomarse el reto electoral con una planificación distinta. Por varios motivos. A diferencia de Álava, plataforma de su poder institucional en Euskadi, los populares aún carecen de candidatos oficiales a las principales administraciones en Bizkaia y Gipuzkoa. No los tienen y, de momento, tampoco se les espera. El proceso podría ser algo convulso porque la ejecutiva guipuzcoana quiere que repitan sus cabezas de lista en San Sebastián y en la Diputación, Ramón Gómez y Juan Carlos Cano.
El equipo de Quiroga trabaja con la idea de aparcar hasta diciembre o enero la confirmación de sus aspirantes, en contraposición a los planes de sus rivales. El PNV ya lo ha hecho en Bilbao, mientras Bildu desgrana sus planchas en Gipuzkoa y Álava, y el PSE perfila las suyas en todos los territorios.
La renovación de las candidaturas, siendo una tarea compleja para todas las siglas en pleno descrédito de la política, tiene una dificultad añadida para el PP vasco, lastrado durante años por ETA. El partido de Arantza Quiroga se ha conjurado por hacer cantera y ampliar su base social tras el cese de un terrorismo que, además de desangrar a sus filas, ha alejado a potenciales militantes. «Debemos introducir savia nueva. Dar entrada a parte de la sociedad vasca que antes no se atrevía a hacerlo. Es un reto complejo que llevará su tiempo», avisaba el viernes la propia Quiroga en el cónclave del PP nacional en Guadalajara.
A trancas y barrancas
Sin embargo, el primer relevo que le ha tocado gestionar a la presidenta del PP se ha saldado a trancas y barrancas. La renuncia al escaño de la parlamentaria Juana Iturmendi, que había trasladado con antelación su intención de dejar la política, ha dado lugar a un rocambolesco proceso de sustitución que ha llevado el desconcierto a las filas populares. Tras señalar las opciones de Marisa Arrúe y Javier Ruiz, que llegó a presentar sus credenciales como parlamentario, rectificó y terminó eligiendo a Cristina Ruiz, su portavoz en Bilbao. Lo justificó como la oportunidad de renovar la candidatura al Ayuntamiento bilbaíno, cuando era un cambio cantado hacía tiempo.
Antonio Basagoiti ya buscó ese movimiento en la recta final de su mandato, pero no prosperó por las resistencias del aparato en Bizkaia. La marcha del anterior líder abrió una nueva oportunidad en Bilbao, con Quiroga ya en la presidencia, fallida también. Un año y medio después el cambio ha sido posible, aunque el puzzle no se ha completado aún.
La dirección da por desatascada la renovación sin tener confirmado el nombre del próximo candidato en la capital vizcaína, lo que revela problemas en el banquillo a falta de ocho meses para las municipales. Su último fichaje en Bilbao fue el notario Ramón Múgica, integrante como independiente de la candidatura de 1995 y hoy uno de los redactores del informe sobre «vulneraciones de derechos humanos», primer documento del Gobierno vasco sobre «víctimas de todo signo».
Tampoco es que Quiroga se haya quedado quieta ahora que todos sus rivales se mueven. De camino a las elecciones, se ha recorrido en verano los 70 municipios vascos en los que el PP tiene representación para conocer las inquietudes de sus concejales, tener movilizado al partido y hacer un balance de situación, aún pendiente. Pero la diferencia de velocidades es muy notable con respecto a sus compañeros de Álava, que tienen su propia hoja de ruta.
«Muy pegados a la calle»
En una campaña coordinada por Oyarzábal a propuesta de Alfonso Alonso, el PP alavés busca tomar la iniciativa con gestos «muy pegados a la calle», aunque se haya internado por espinosos atajos con las polémicas declaraciones de Maroto y De Andrés sobre la inmigración. Pese a las críticas recibidas por la abrupta forma de poner el asunto sobre la mesa, ambos cargos han logrado situar en el centro del debate la lucha contra el fraude en las ayudas sociales e, incluso, han arrastrado al PNV a la discusión. El propio lehendakari asume ya la necesidad de aplicar mayores controles.
Pero el exceso de velocidad puede traer problemas. El diputado general alavés acaba de pasarse de frenada al tener que rectificar sus acusaciones de absentismo en la Ertzaintza. De Andrés aprieta porque se la juega en las urnas, con un PNV que asoma y una EH Bildu en pleno ascenso. En una meticulosa estrategia en la que acaba de renovar hasta su foto de Facebook –figura ahora sin corbata, con un aire más informal–, Javier de Andrés se sabe actor principal cuando rechaza la ley municipal o se pasea por la feria medieval de Artzeniega.
Los populares de Álava, que reunirán a mediados de mes a sus pesos pesados en un acto político en Vitoria, siguen con expectación a EH Bildu, que ha designado como candidata en Vitoria a Miren Larrion, profesora de la UPV en el campus de Bizkaia. En el PP alavés consideran que Larrion, «guipuzcoana de origen que trabaja en Bilbao», no es una amenaza seria para disputar la alcaldía al vitoriano Maroto.