Editorial de El Mundo
LA CANDIDATA popular a presidir la Comunidad de Madrid aprovechó ayer su discurso para presentar un proyecto político y económico de corte liberal, pero sin olvidar los aspectos sociales como la defensa de la igualdad de la mujer, en el que no sólo están incluidas sus propuestas para los próximos cuatro años, sino las líneas esenciales de la oposición que el PP llevará contra un más que probable Gobierno socialista del PSOE. Con un grupo parlamentario muy mermado de sólo 66 diputados, Pablo Casado tiene poco que hacer en el Congreso. Por eso, aprovechará su poder territorial para desarrollar en las comunidades en las que gobierna con Ciudadanos una política completamente diferente a la que Sánchez y su socio preferente, Pablo Iglesias, quieren llevar a cabo, contraviniendo las recomendaciones de la Unión Europea. No hay que olvidar que el proyecto de Presupuestos que finalmente rechazó el Congreso contemplaba, por imposición de Podemos, un incremento del gasto social y una amplia subida de impuestos para sufragar una política irresponsablemente expansiva.
No es de extrañar que, en este sentido, el principal compromiso de Díaz Ayuso sea el de ejecutar una histórica bajada de impuestos, en la línea de lo hecho por los anteriores gobiernos presididos por Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, sus dos antecesoras en el cargo, que incluye deducciones fiscales para las familias, el mantenimiento de la tarifa plana para los autónomos de 50 euros de cotización a la Seguridad Social durante los dos primero años y una reducción del tramo autonómico del IRPF de hasta un 5,5% para compensar a los madrileños, argumentó, del incremento fiscal que Sánchez tiene previsto aplicar desde el primer momento en el que consiga pactar con sus socios y formar gobierno.
Pero Díaz Ayuso no se olvidó de los aspectos sociales de su programa, que contempla la plena igualdad del colectivo LGTBI, la lucha contra la discriminación de la mujer, el fomento de la conciliación del trabajo y la natalidad, la sostenibilidad medioambiental y el mantenimiento de la calidad de la enseñanza pública sin que eso suponga el abandono de los centros concertados.
Con casi toda seguridad, Díaz Ayuso será proclamada hoy nueva presidenta autonómica de Madrid, a pesar de las amenazas de Rocío Monasterio. Al término del discurso de la candidata popular, la portavoz de Vox le reprochó haberse olvidado del pacto firmado entre las tres fuerzas de la derecha. Una crítica infundada con la que Monasterio pretende acaparar la atención mediática. Vox no debe olvidar que el papel que las urnas le han asignado es el de garantizar con su apoyo externo gobiernos de centro derecha como los de Andalucía, Murcia y Madrid.