EL MUNDO 17/04/17
· Susana Díaz arranca una recogida masiva de avales en toda España para arrollar a los demás candidatos y presentarse como ganadora
Todas las cartas están echadas. El PSOE comienza hoy la campaña interna más dura de su historia en su peor momento. El 21 de mayo, el Partido Socialista celebrará sus primarias tras casi ocho meses descabezado. Así lo decidió la Gestora que salió del bochornoso Comité Federal del 1 de octubre tras el que dimitió Pedro Sánchez.
Los socialistas vienen de encadenar las tres derrotas en elecciones generales más dramáticas de la democracia (2011, 2015 y 2016) y están sumidos en un estado de crispación cuyo estruendo sólo se interrumpió por la muerte de Carme Chacón y la Semana Santa. Hoy, la tregua acaba con el inicio del plazo para la presentación de candidatos.
Como señala un veterano que ha estado en lo más alto de Ferraz, el PSOE se desangra por varias fracturas: una fractura entre dirigentes que se acusan de golpistas o de querer vender la formación a Podemos. Y otra fractura entre dirigentes y una gran parte de las bases que parecen querer cambiar un modelo que consideran obsoleto.
Esta ruptura quedó patente el lunes en la capilla ardiente de Carme Chacón. Los tres candidatos a dirigir el partido acudieron a Ferraz para dar su último adiós a la ex ministra. Pedro Sánchez y Susana Díaz coincidieron en la sede. Pero ni siquiera se vieron. Cuando Sánchez llegó, Díaz se encontraba en la cuarta planta, donde están los despachos de la dirección socialista. La presidenta no volvió a la capilla ardiente hasta que el ex diputado madrileño no abandonó Ferraz. Quien sí pudo ver y conversar de forma cordial con los dos fue Patxi López.
Otros dirigentes se cruzaron, pero ni siquiera se hablaron entre sí. Entre ellos varios de los primeros espadas de Sánchez y Díaz cuya relación parece rota. Todas las fuentes en el PSOE constatan que tantas y tan profundas heridas serán muy difíciles de cicatrizar gane quien gane las primarias.
Hoy comienza la cuenta atrás definitiva con la presentación de los precandidatos. El primero en entregar la documentación en Ferraz será el equipo de Susana Díaz. Sobre las 11.30 horas, Eduardo Madina –que tuvo enfrente a la andaluza en las primarias de 2014– y Pilar Alegría, número dos del PSOE de Aragón, harán oficial la candidatura de Díaz y presentarán el impreso pertinente. Una hora después lo hará Patxi López. El jueves comienza la recogida de avales, que concluirá al mediodía del 4 de mayo.
Susana Díaz tiene intención de arrasar a sus rivales en la recogida de avales ya que, como ella misma ha destacado, les da «un valor enorme». Su equipo pondrá toda la carne en el asador para apabullar a los demás. Como explica uno de sus colaboradores más cercanos, los avales son «un dato muy indicativo del resultado final», además de que tienen «un efecto psicológico indudable» para ayudar a ganar.
La presidenta quiere arrasar y afianzar así su imagen de ganadora de las primarias, con el efecto arrastre que eso puede tener de cara al resultado final.
Por eso, los cerca de 3.000 grupos de apoyo que aseguran tener en toda España, los siete secretarios generales autonómicos que la apoyan, los 27 secretarios provinciales y cientos de líderes locales y alcaldes ya están preparados para empezar a recoger avales, especialmente en Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura.
Es muy difícil que Díaz bata su propia marca, cuando consiguió, en julio de 2013, la mitad de las firmas de los socialistas andaluces para ser la líder del PSOE-A.
Tanto desde la candidatura de Sánchez como desde la de López restan importancia a la carrera de los avales y aseguran que se trata de «un trámite para diferenciar a los candidatos serios de los que no lo son», en palabras de uno de los coordinadores de la campaña del ex lehendakari, Óscar López.
Sin embargo, los avales de las primarias de 2014 fueron muy ilustrativos del resultado final. Las federaciones donde Sánchez consiguió más firmas (Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid o Aragón) también fueron las mejores en votos. Y al revés: Asturias y Extremadura se le resistieron en avales –los aparatos regionales apoyaban a Eduardo Madina– y allí obtuvo sus peores resultados.
Fuentes próximas al ex secretario general dan por hecho que Díaz tendrá decenas de miles de avales e incluso que puede terminar teniendo más avales que votos, ya que el sufragio será secreto y en urna, mientras que el aval se firma con nombre y de forma pública.
De cara a las urnas, los afines a Díaz dan por seguro su éxito con mucha más rotundidad que los próximos a los otros dos candidatos. Consideran que su apuesta por la vuelta a un «PSOE 100%», el rechazo del militante tradicional del PSOE hacia Podemos y la imagen ganadora de Díaz, que es la única que gobierna tras ganar las elecciones, serán suficientes para vencer la mala imagen que Díaz se labró en parte de la militancia tras la expulsión de Sánchez y la abstención para dar el Gobierno al PP.
En el otro lado, los equipos de Sánchez y López aseguran que el resultado final está muy abierto y que puede pasar «cualquier cosa». Los que dirigen la candidatura del ex secretario general creen que las bases pueden doblar el pulso al aparato –como ha ocurrido antes en el partido– y convertir la indignación de estos meses en decenas de miles de votos a Pedro Sánchez.
Los de López, sin embargo, afirman que su candidato es el único que puede superar la situación de enfrentamiento actual y tender la mano tanto a Díaz como a Sánchez al día siguiente de las primarias para reconstruir el partido. Son «el voto de la racionalidad», dicen, frente «al de la emoción o al de la intimidación».