Un yihadista pide un permiso para opositar

EL MUNDO – 05/06/16

· Solcita salir de prisión para hacer las pruebas para un puesto del Ministerio de Educación.

· Un presunto yihadista podría llegar a ser funcionario del Estado si el juez admite su petición de salir de la cárcel para examinarse de la oposición a la que fue admitido durante el tiempo que estuvo en libertad bajo fianza.

Kamal Mohamed Dris, español detenido en Melilla en 2014 acusado de un delito de pertenencia a organización criminal, opta a una plaza fija en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Su detención se produjo durante la llamada operación Javer contra el terrorismo yihadista, que desarticuló una importante red dedicada al envío de personas para unirse a los grupos de Al Qaeda en el Sahel, concretamente al Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (Mujao). Entre los seis detenidos en la operación estaba el considerado por Interior como primer español retornado de la yihad.

La oportunidad de Mohamed Dris de convertirse en funcionario en Melilla se presentó menos de un año y medio después de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu dictara prisión preventiva para los detenidos. En el verano de 2015, tras pagar una fianza de 2.000 euros, el juez puso en libertad al presunto yihadista.

«Desde el mismo día en que quedó en libertad bajo fianza comenzó a prepararse la oposición a la Subsecretaría de la Dirección Provincial de Melilla, convocada en diciembre de 2015», cuenta su abogado Luis Álvarez Collado. «Hemos presentado un escrito solicitando su salida de prisión para presentarse a examen, pero aún no hemos obtenido respuesta», añade.

A pesar de la gravedad de los cargos que se le imputan, en febrero de 2016 el BOE publicó su nombre entre la lista de admitidos a un examen al que legalmente tiene derecho. «Sobre él no pesa una condena firme. La presunción de inocencia le ampara y le permite presentarse y ser admitido a un empleo público», explican fuentes jurídicas consultadas, que matizan que, «aun estando dentro de la legalidad, es un caso chocante».

El proceso iniciado por el acusado para presentarse a la prueba se truncó a principios del pasado abril, después de pasar 10 meses en libertad, cuando el juez dictó un auto de procesamiento y ordenó su reingreso en prisión para garantizar su asistencia al juicio, que según su defensa aún podría tardar un año.

La investigación identifica a Mohamed Dris como uno de los integrantes de la célula de Melilla vinculados con radicales asentados en Turquía y Siria, según consta en el auto de procesamiento, al que ha tenido acceso EL MUNDO. Una red que también estaba detrás de las plataformas Sahria4Spain y Millatu Ibrahim España, que formaban parte de una amplia estructura de captación yihadista a nivel internacional.

«Mientras que no esté con los muyahidines no valdré nada». En base a esta y otras afirmaciones que recoge el auto, el acusado tendría a la yihad como su fin vital. Habría asegurado que «inducir a la lucha contra los infieles es obligación de todo musulmán: con sus manos, con su boca o con su corazón… la lucha yihad es una obligación hasta el día del juicio final»; y creería que esa misión es un camino sin retorno: «El que vaya al campo de batalla debe convencerse de que no hay vuelta atrás si no es con la victoria o el martirio [sic]».

El juez deja claro en el auto que los abundantes indicios de criminalidad descritos exceden, en mucho, el concepto de «suposiciones», como argumenta la defensa en un recurso de apelación desestimado el pasado mes de mayo.

Un año antes de ser detenido, Mohamed Dris manifestó su deseo de viajar a Siria para realizar la yihad y afirmó que «hay mucha gente que quiere irse a Siria, pero que no puede porque no tiene el dinero». En su poder tenía manuales relacionados con el uso de todo tipo de armas, textos para uso adoctrinador, sobre cómo sobrevivir a situaciones extremas o cómo afrontar un interrogatorio, además de material que incitaba al odio religioso contra el Estado de Israel, según consta en el auto.

De su actividad en internet se desprende además que realizó numerosas búsquedas en Google Maps marcando la localización de instituciones del Estado como el Tribunal Constitucional, el Congreso de los Diputados, el Tribunal de Cuentas y la DGT.

Al haber sido admitido a examen y estar en su pleno derecho, el juez Andreu es quien tiene la última palabra sobre este caso. Podría concederle permiso para acudir a examinarse bajo fuertes medidas de seguridad, pero según su abogado «presumiblemente lo denegará». De ser así, Álvarez Collado ha asegurado que recurrirá la decisión.

La Justicia tendrá que resolver antes del 10 de junio, fecha en que se celebrará la prueba en la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.

CUATRO PROCESADOS POR CAPTA PARA LA YIHAD

Tras procesar la semana pasada a cuatro islamistas por amenazar desde España a Mohamed VI, Vladimir Putin o François Hollande, el juez Eloy Velasco acaba de hacer lo mismo con un radical que captaba menores en Ceuta y con tres que captaban mujeres en Cataluña.

Sobre el procesado por colaboración con un grupo terrorista Youssef Mohamed Touileb, varios testigos explican que utilizaba el Centro Cultural Islámico Iman Warsh de la ciudad autónoma, en el que uno de sus hermanos da clases, para captar a menores. Sus víctimas predilectas eran «niñas de entre 13 y 14 años con marcados problemas afectivos». Al menos dos de ellas viajaron en 2014 a Marruecos para desde allí ir a Siria. Para adoctrinarlas, Touileb les mostraba imágenes de mujeres vestidas con burka o niqab disparando distintas armas y utilizaba «el castigo físico ante determinadas infracciones de comportamiento». También las llevaba a Marruecos para presentárselas a una célula del Estado Islámico.

Los testigos le han relacionado igualmente con jóvenes de entre 14 y 18 años de la barriada del Príncipe. Como con las niñas, trataba de elegir a los que presentaban «personalidades más débiles y maleables para influenciarles». El juez considera «asombroso» que los directivos del centro dedicado a la enseñanza del Corán y el árabe, al que acuden cerca de 200 niños de entre cinco y 16 años, no hubieran «detectado la ideología y actividad de captación y adoctrinamiento» que realizaba.

En otra resolución, el juez procesa a Mostapha Touzani, a su tío Abderrahaman Iaddaden y a Miriam el Hayddi Benomar por delitos de pertenencia a organización terrorista y enaltecimiento del terrorismo. Los dos primeros se dedicaban a captar a mujeres con las que Touzani mantenía relaciones sentimentales. La página web controlada por Iaddaden sufrió un ataque de Anonymous tras los atentados de París del pasado noviembre.

En cuanto a la chica, captaba mujeres por Facebook y a las dispuestas a viajar a Siria o Irak las introducía en grupos de WhatsApp y Telegram. Ella misma, que odiaba a los españoles por «ser escoria y franquistas que no quieren el islam», compró billetes para ir a Turquía, aunque no llegó a viajar.

EL MUNDO – 05/06/16