Juan Carlos Viloria-El Correo
- El secretario del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, lee la cartilla a los dirigentes madrileños de su partido
El Partido Popular tiene pendiente, desde hace décadas, aprobar la asignatura política catalana. Los cambios de rumbo a lo largo de los años en su relación con los nacionalistas, la rotación en el liderazgo regional entre moderados y esencialistas, les han condenado a un papel secundario hasta llegar al riesgo de desaparición con el surgimiento de Ciudadanos en su espacio natural. Así que, Alejandro Fernández Álvarez, su batallador secretario general ha decidido poner por escrito una especie de vivisección del partido, de los errores de Génova en su relación con el nacionalismo «moderado» y, dar un tirón de orejas a la dirección madrileña por el maltrato y desprecio a sus dirigentes en Cataluña.
En su reciente libro, cuyo título ‘A calzón quitao’ parece sugerido por el enemigo, desmonta los errores políticos del PP nacional que todavía cree en el ‘efecto Sazatornil’ y piensan que, al final, con los nacionalistas, lo que funciona es aquello de: «la pela es la pela» . Ni el probema es la pela, ni hay un nacionalismo moderado, aclara. Esto no va de un partido (CiU o Junts) esto es un movimiento que arrastra a todo el nacionalismo. Alejandro Fernández, que conoce a fondo a los nacionalistas de Cataluña, y no se muerde la lengua, les ofrece, gratis, una lección de nacionalismo catalán.En los meses anteriores al referéndum ilegal del 1 de octubre y la posterior declaración unilateral de independencia (la DUI), Fernández fue llamado a consultas al despacho de Soraya Sáenz de Santamaría. Su alarmante análisis de la situación, luego confirmado por los hechos, fue relativizado por los cerebros de Génova: «No se atreverán», le decían. Aquello de: «Alejandro, te falta una poco de perspectiva al estar en la trinchera» se le ha quedado clavado. Según su experiencia, ese desconocimiento de la táctica de los nacionalistas, las tutelas desde Madrid a los peperos locales y los bandazos de Génova han impedido consolidar al partido como alternativa real al nacionalismo y se ha generado en el PPC la convicción de que su papel es ser «felpudos y mayordomos de Génova».
Para Fernández Alvarez lo que deben hacer los populares es dar la batalla de las ideas y olvidarse de las ingenuidades de tipo economicista para revertir el famoso Programa 2000 de Jordi Puyol, que está en el origen del movimiento que agrupó a todos los nacionalistas y colonizó todas las instituciones de gobierno, cultura y educación para sus fines. Salir del armario constitucionalista y defender la legalidad no será suficiente para impedir que, antes de que Cataluña salga de España, ellos expulsen a España de Cataluña. El aldabonazo de Alejandro Fernández no solo reprocha la política pepera de anteriores dirigentes, sino que interpela a Feijóo a quien, sin citarle, también incluye en el zasca.