APROGC.ES – 09/04/17
· Comedia: Pieza teatral donde predominan los aspectos placenteros, festivos o humorísticos, con desenlace feliz. Hoy todos los españoles hemos asistido a una comedia que no nos hace ninguna gracia: no hace justicia a 50 años de violencia y asesinatos, y quiere salvar la cara a todos sus culpables.
La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) desprecia el teatrillo montado y a todos sus actores. El pomposamente llamado “desarme” no es tal, el verdadero desarme lo protagonizó la Guardia Civil en 2004 durante la Operación Santuario; se desmantelaron los zulos logísticos de ETA y se incautaron aproximadamente: 450 armas, 1500 kg de explosivos, 300 granadas, 2 misiles, 10 km de cordón detonante y 150 mil cartuchos.
Comparen con lo que se desenterrará. Sería mucho más útil que los terroristas dijeran dónde tienen sepultados a tres trabajadores gallegos torturados y asesinados en 1973 y cuyos cuerpos nunca entregaron a sus familiares. O quienes son y donde están los asesinos de los dos últimos guardias civiles asesinados en Palmanova, o de otros cientos de atentados no resueltos.
Los que hoy se apuntan el tanto del “desarme de ETA” podrían exigírselo a la banda si de verdad fueran actores nobles. Si de verdad quisieran hacer un favor a la sociedad. La verdadera disolución de ETA la han conseguido los guardias civiles deteniendo a todos los dirigentes de la banda y a sus comandos asesinos; de hecho han tenido que recurrir hoy a actores secundarios porque los principales duermen en cárceles de España y Francia.
Los humorísticamente autodenominados “artesanos de la paz” actúan en connivencia con los terroristas que dirigen la maniobra desde la cárcel (fuera ya no quedan dirigentes), son la cara legal de los asesinos que fueron y de los que aún quedan por rendir cuentas a la justicia. Son la parte humorística del final de 50 años de terror y crímenes.
Los partidos políticos vascos que dan cobertura al paripé de hoy aportan el decorado placentero de la comedia. Pretenden hoy con su presencia lavar su pasado, recoger las nueces del árbol que llevan décadas moviendo. Hacer olvidar su pacto secreto con ETA en 1998 cuando se enfrenaron a los demócratas. Los que hoy aplauden la comedia solo pretenden borrar los sonidos de su negro pasado con el ruido de las palmadas. Su presencia es interesada, quieren obtener un rédito, aparentar que han contribuido al fin de ETA cuando realmente, durante décadas, nada hicieron, solo callar y mirar para otro lado. La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) no les puede perdonar haber ignorado a los guardias civiles que sufrieron durante años la tortura de aquellos a los que hoy legitiman.
El desarme y disolución de ETA no tienen sentido, no significan nada, no aportan nada a la sociedad: tienen muy pocas armas, no hay terroristas con posibilidades de usarlas, ni dirigentes capaces. Es una burda representación teatral con actores disfrazados, mucho tonto útil aplaudiendo y un final feliz fingido. Mañana estaremos igual que ayer, tanto el conjunto de la sociedad como los guardias civiles, salvo con el amargo sabor de haber sido engañados en una comedia que a casi todos (perdedores, políticos interesados, sociedad vasca) les viene bien. Salvo a los que sufrieron directamente los efectos trágicos del terrorismo que hoy son olvidados, apartados y humillados.
8 de abril de 2017