EL CORREO 08/08/13
· Prohíbe que el exalcalde por HB Pablo Gorostiaga «ni cualquier otra persona en su nombre» inaugure las fiestas patronales.
Pablo Gorostiaga, exalcalde por HB y en la actualidad preso por el ‘caso Egin’, no será el pregonero de las fiestas de Llodio que arrancan el próximo miércoles. Así lo hizo público ayer la titular del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vitoria, Mónica Basurto, en un auto en el que aceptaba el recurso presentado por la Abogacía del Estado a instancias del delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo. Los letrados de la Administración central argumentaban que el nombramiento del representante de la izquierda abertzale, que cumple 9 años de condena en la prisión de Herrera de la Mancha, «atenta contra la dignidad de las víctimas del terrorismo» ya que, alegaban, supone «una indubitada muestra de apoyo y legitimación» del Ayuntamiento alavés a una persona encarcelada «por colaboración con organización terrorista».
La sentencia, contra la que no cabe recurso –aunque sí alegaciones ante la propia magistrada–, ordena «eliminar del programa de fiestas» la designación de Gorostiaga como pregonero y subraya que ni el exregidor por Herri Batasuna «ni cualquier otra persona en su nombre y representación pueda realizar la lectura del pregón» de los festejos de San Roque.
La juez adopta esta postura como una «medida cautelar provisionalísima» porque, asegura, la falta de tiempo –las fiestas arrancan el próximo miércoles– le impide llevar a cabo un proceso judicial en el que pueda escuchar a todas las partes. Sostiene, en este sentido, que, de no asumir la posición de la Abogacía del Estado el recurso «perdería su finalidad legítima» ya que, de realizarse el procedimiento habitual, la sentencia llegaría una vez acabados los festejos. Entiende, por tanto, que «el interés general debe prevalecer sobre los intereses municipales o de terceros».
El Ayuntamiento de Llodio, en manos de Bildu, anunció el nombramiento de Gorostiaga como pregonero a comienzos de julio. Asumía así la elección que había realizado la asamblea de fiestas. La medida provocó una gran polémica en el municipio. El PSE decidió no acudir al acto del pregón, mientras que el PNV criticó a la izquierda abertzale por entender que ese gesto «no es la mejor manera de contribuir a alcanzar el objetivo de paz y convivencia en nuestra sociedad».