Los manifestantes denuncian en Donostia el «juicio político» del caso Bateragune. Citan a la organización terrorista por sus siglas en un comunicado en el que también rechazan «las políticas represivas de los Estados»
Miles de personas se manifestaron ayer por la tarde en San Sebastián para pedir la absolución de Arnaldo Otegi y de otros siete dirigentes de la izquierda abertzale, que se sientan en el banquillo de la Audiencia Nacional acusados de refundar Batasuna a través de Bateragune. Los manifestantes denunciaron que se trata de un «juicio político» por lo que reclamaron la «absolución» y la puesta en libertad de Otegi y de otros tres procesados -Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez-, que siguen en prisión preventiva por esta causa. Asimismo, se mostraron contrarios a todo tipo de violencia política incluida la de ETA, cuyas siglas citaron explícitamente, en un gesto muy inusual, sino inédito, en movilizaciones de este tipo. «No queremos la violencia de ETA», concretaron en el comunicado final leído por el grupo de ciudadanos convocantes.
La manifestación de apoyo y solidaridad con los encausados llega después de que esta semana arrancara el juicio por el caso Bateragune en Madrid, en el que la Fiscalía reclama diez años de cárcel para Otegi. El propio dirigente de la izquierda abertzale compareció el lunes ante el juez para desmarcarse de ETA y mostrar su «posición diametralmente opuesta» a la organización terrorista.
La marcha de ayer supone la culminación de distintas movilizaciones que han acompañado el devenir del juicio durante toda la semana en distintos puntos de Euskadi. La manifestación fue convocada por un grupo de ciudadanos y fue secundada por la izquierda aber-tzale, EA, Aralar, Alternatiba, EB, la coalición Bildu, los sindicatos nacionalistas, el gobierno del Ayuntamiento de Donostia, la red ciudadana por el acuerdo Lokarri o el movimiento ciudadano Eleak contra el caso Bateragune, entre otros colectivos. Además, los cuatro procesados en el sumario en situación de libertad -Txelui Moreno, Rafa Díez, Amaia Esnal y José Manuel Serra- tomaron parte en la movilización, acompañados de otros líderes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria y Joseba Álvarez, que cerraron filas en torno a Otegi. También participó el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano (Bildu) y el hijo de Arnaldo Otegi, Hodei.
Los manifestantes partieron del túnel del Antiguo a las 17.40 horas, tras una única pancarta portada por los ciudadanos convocantes -entre ellos Javier Madrazo (ex líder de EB), Xabier Oleaga, Txaro Arteaga, Ramón Labaien (único representante visible del PNV) o Ramón Zallo- bajo el lema en euskera ‘Juicios políticos no. Soluciones adelante’.
La comitiva recorrió bajo un calor sofocante las calles del centro de San Sebastián hasta llegar al Boulevard. Durante el recorrido, los manifestantes corearon distintas consignas en favor del acercamiento de presos, la amnistía y la independencia.
Participantes «en la cocina»
Al llegar al Boulevard, dos de los ciudadanos convocantes de la movilización leyeron un comunicado. El periodista Xabier Oleaga lo hizo en castellano y Kontxita Beitia, andereño histórica, lo hizo en euskera. Tras agradecer la respuesta de la convocatoria y el «eco indiscutible» logrado, mostraron su deseo de lograr la paz. «No queremos políticas represivas de los Estados español y francés contra nuestro país. No queremos la violencia de ETA. En general, no queremos violencia política de ningún tipo».
Asimismo, señalaron que los «juicios políticos como Bateragune forman parte del pasado». Por este motivo, reclamaron que se cierren «los sumarios abiertos en los casos de ilegalización» y «que se revisen los casos de cientos de habitantes de este país que se hallan cumpliendo pena». En opinión de los convocantes, «hay mucho en juego» en el caso Bateragune, ya que puede suponer «un precedente para procesos posteriores si tenemos en cuenta las características del momento político actual».
Según explicaron en el escenario político vasco se han dado «cambios profundos en los últimos tiempos para superar la violencia política». En este proceso, según los convocantes, muchas personas han intervenido «en la cocina» aunque entre todas ellas «les corresponde un particular protagonismo precisamente a los encausados en el proceso Bateragune». «Todo el mundo lo sabe aquí», recordaron. «Hace falta que también llegue a las instancias judiciales españolas». Por último, entre los aplausos de los asistentes, en el manifiesto recordaron otros procesos judiciales como el caso Egunkaria o Udalbiltza.
Un «sin sentido»
Momentos antes de que comenzara la marcha, dirigentes políticos presentes en la movilización mostraron su rechazo al juicio contra Otegi. Entre ellos, el coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, – cuya hija Miren está imputada. Zabaleta señaló que en una democracia «no caben los juicios por actuaciones políticas» y pidió «el archivo» del caso.
El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, también presente en la marcha, aseguró que el juicio pretende «obstaculizar» la apuesta por «un nuevo marco democrático». Por su parte, el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, calificó de «sin sentido» el sumario a personas que «lo único que han hecho explícito es su compromiso para traer un nuevo tiempo político marcado por el diálogo y la no violencia».
DIARIO VASCO, 3/7/11