El titular de Economía en funciones, Luis de Guindos, aprovechó ayer su comparecencia en la Comisión de Economía para alertar a todos los partidos de que la falta de acuerdos políticos en España tiene riesgos, entre ellos una fuerte sanción de la Unión Europea por no cumplir condiciones antes del 15 de octubre.
«Tenemos que cumplir con las obligaciones presupuestarias derivadas de nuestra pertenencia a la Unión Europea. Si la Comisión estimase nuevamente que España no ha adoptado medidas eficaces, nos enfrentaríamos no sólo a la suspensión de los fondos estructurales, sino a una multa mayor que la que arriesgábamos este verano. Una sanción que en esta ocasión sería prácticamente imposible de evitar. Y con ello seríamos el primer país al que se impondría una multa reforzada, lo que supondría una seria amenaza para la credibilidad de nuestra economía», aseguró el ministro.
De Guindos cuantificó la posible sanción en 6.100 millones. Por un lado, una multa por reincidencia en el descontrol del déficit que puede llegar al 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB), es decir, unos 5.000 millones. Y, por otro, la congelación de los fondos estructurales, que supondrían otros 1.135 millones.
Para evitarlo, señaló que el Gobierno necesita respaldo, aun estando en funciones, al menos para un Real Decreto urgente que endurezca el Impuesto de Sociedades y permita recaudar este año 6.000 millones, tal y como prometió a la Comisión. El ministro se mostró confiado en que, si se aprueba esta medida antes del 15 de octubre «se puede evitar la sanción».
Bruselas esperaba en julio, cuando perdonó la multa, que España tendría tiempo para presentar antes del 15 de octubre un anteproyecto de ley de presupuestos para 2017 que demuestre que no volverá a incumplir el déficit el año próximo. Pero al no haber Gobierno, ya no hay tiempo. El plan que expuso el ministro es presentar un sucedáneo: «Tendremos que presentar un proyecto de plan presupuestario para 2017, suponiendo un escenario sin cambios en la política fiscal. Al mismo tiempo, deberemos dar cuenta a Bruselas de las medidas adoptadas para responder a su advertencia y mostrar un compromiso firme con la nueva senda de déficit».
El ministro de Economía insistió en «el problema de tener un Gobierno en funciones en un contexto internacional con cada vez más dudas». Buena parte de las miradas se centraron en el portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, cuyo partido puede tener la clave para que, tras los comicios en el País Vasco el 25 de septiembre, haya una última oportunidad de evitar elecciones generales. «No podemos hacer nada, no sumamos. Le deseo suerte», señaló Azpiazu.