El PSE se queja a Egibar por carta y el PP guipuzcoano exige a Urkullu que desautorice la iniciativa. El pasquín asocia a los socialistas con el GAL, a los populares con Franco, y a ANV con ETA.
Una octavilla del PNV buzoneada en algunos barrios de San Sebastián a favor de la Ley de Consulta aprobada por el Parlamento Vasco ha irritado profundamente al PSE y al PP, que consideran ofensivos los términos de la misma. En el pasquín, que se ha repartido por los domicilios del barrio donostiarra de Gros, el PNV asocia al Partido Socialista con los GAL mientras que al PP lo relacionada con una fotografía de Franco con Hitler, y a ANV con el anagrama de ETA. La hoja está firmada por el PNV de los barrios donostiarras de Gros, Intxaurrondo, Egia, Bidebieta y Ulía.
La octavilla pretende subrayar la falta de credibilidad en el pasado de quienes se oponen hoy a la Ley de Consulta y durante los últimos 30 años han «incumplido» el Estatuto, han «mantenido silencio ante asesinatos», han avalado la dispersión de los presos y las torturas tras las detenciones, han apoyado la Ley de Partidos, y rechazan hablar con el lehendakari y que se pregunte a la ciudadanía. También realiza una comparación entre las diferentes fuerzas políticas vascas respecto al cumplimiento de los «derechos individuales» y los «colectivos». Así destaca que, mientras ANV suspende en el respeto a los «derechos individuales», aprueba en relación a los «derechos colectivos». Sin embargo, tanto los socialistas como los populares suspenden tanto en relación con los derechos individuales como con los colectivos mientras los partidos nacionalistas e IU aprueban ambos apartados.
El contenido del pasquín ha provocado incluso una queja formal del secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, Iñaki Arriola, al presidente del PNV en este territorio, Joseba Egibar, al que ha enviado una carta por correo certificado. En la misiva, que Arriola acompaña del panfleto, lo llama «basura» y destaca el «gusto» de sus autores «que hacen un flaco favor a los intereses e imagen del partido al que dicen representar».
«No quiero pensar que esta acción se haya llevado a cabo con tu conocimiento y aprobación, y en este sentido, te pido que adoptes las medidas oportunas en la línea del respeto que debe imperar en las relaciones entre dos partidos democráticos». Más aún, Arriola sugiere con cierta sorna a Egibar que «traslade» a los autores su recomendación de que «la guarden donde mejor les quepa, porque siempre podrá servirles para salir de un apuro».
«Juego sucio»
El secretario general del PP guipuzcoano, Borja Sémper, expresó también su indignación con el contenido de este panfleto. «Responde al pánico que empieza a experimentar el PNV ante la posibilidad de perder la poltrona y que le lleva a hacer cosas impropias de un partido democrático», señaló.
Sémper responsabilizó al PNV de poner más aún en el punto de mira de ETA a los ediles del PSE y del PP con este tipo de mensajes, que inciden en una deslegitimación democrática del adversario político. «Es un juego sucio que puede insuflar excusas añadidas a los etarras. Es intolerable que por oponerse a la consulta te llamen franquista y terrorista», dijo. Sémper exigió al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que pida disculpas por esta «agresión» y que desautorice esta campaña de «criminalización».
EL DIARIO VASCO, 29/7/2008