Juan Carlos Girauta-ABC
- Cada semana retrocedemos varios pasos en el camino de la concordia
La España contra la que Sánchez gobierna debe despejar una duda, y el único que tiene la respuesta es el jefe de la oposición. Por eso, si se encuentran con el señor Casado, háganle esta pregunta: «Don Pablo, en el caso de que PP y Vox sumaran mayoría en las próximas elecciones generales, sean cuando sean, ¿haría usted presidente a don Santiago Abascal si este obtuviera más escaños que usted?».
Necesitamos que conteste con urgencia. No es necesario plantear simétrica cuestión al señor Abascal porque ya ha respondido con sus acciones: invistió a los presidentes autonómicos populares y propuso al señor Casado ser el candidato de su moción de censura. Sin embargo, para regocijo de la banda de Sánchez, don
Pablo comunicó en solemne ocasión que considera a Vox una formación franquista («los de la España grande y libre») y repugnante («pisotean la sangre de las víctimas»). Así que nuestra duda es lícita y, dadas las circunstancias, exige aclaración inmediata. La sociedad civil tiene que organizarse sobre certezas.
La oposición son dos partidos de tamaño considerable, y seguirá siendo así. Ninguno se va a disolver. Ambas bolsas de votantes tienen que saber que, escojan al que escojan, contribuyen a la expulsión de Sánchez. Por encima de conveniencias y tacticismos está el interés de la España postergada, víctima de todos los agravios. La que presencia impotente la voladura de una democracia con la que nuestra patria había burlado su destino cainita.
Insisto, don Pablo. Si Vox tiene un escaño más que usted, ¿investirá a don Santiago? Si su respuesta es sí, usted mintió en la moción. Si es no, supongo que pedirá sus votos al señor Abascal a pesar de contar con menos escaños. Ser apoyado no repugna tanto al de mejor condición. Pero si don Santiago se resiste, a usted solo le quedaría el PSOE. Hay que saber estas cosas para no malgastar fuerzas.
El destrozo de Sánchez va a ser de siniestro total. La dinámica iniciada con el antagonismo programático de Zapatero despliega hoy gran fuerza destructora. Cada semana retrocedemos varios pasos en el camino de la concordia, que creíamos recorrido para siempre. Un frente liderado por el PSOE ha roto la baraja del 78 e incorpora -y premia- tanto a los epígonos de la ETA como a una formación golpista que anuncia reincidencia.
Los actores públicos más ignorantes, los más insensatos y los más perversos insisten en absolver a Sánchez. Ya saben, se vio obligado. Como si el presidente, pobre hombre, no tuviera más remedio que recobrar el secuestro de publicaciones, politizar la Fiscalía y RTVE o blanquear a la hez de la política. Sobre ignominia, recochineo. Así que hay que empezar a planificar la salida del túnel para poder volver a respirar en libertad algún día, sin la mascarilla de la autocracia sanchista. Conminen a responder al señor Casado si lo ven, debemos saber a qué atenernos.