Opinión, EL MUNDO, 20/6/11
EL GOBIERNO vasco se verá obligado a contratar como funcionario a un interino que, tras presentarse a unas oposiciones y sacar la puntuación requerida, obtuvo por derecho una de las 35 plazas que estaban en juego pero se vio relegado por aspirantes con perfiles de euskara que sacaron menor puntuación. Once años después de aquello, y tras los portazos del propio Ejecutivo y del TSJPV, ha sido el Tribunal Supremo el que le ha dado la razón al demandante, que a estas alturas lleva ya 24 años trabajando como interino de la Administración vasca. Lo sangrante del caso, y donde pone el énfasis el TS en su sentencia, es que contar con un perfil lingüístico «no era un requisito para acceder a la función pública ». ¿Quién corrige ahora un atropello así? ¿Con su contratación basta o habrá que hacerla con carácter retroactivo hasta el año de las oposiciones, en 2000? Es un solo caso, pero es la constatación de los abusos que, amparándose en el euskara, se han estado produciendo en Euskadi en las últimas décadas.
Opinión, EL MUNDO, 20/6/11