EL ECONOMISTA 16/10/16
La falta de compromiso entre los distintos partidos ha dejado a España sin Gobierno durante casi un año. Una situación que hasta ahora no ha hecho mella en la actividad económica pero que pasa factura a la posición fiscal de nuestro país, una situación que se complicaría aún más si se forzasen unas terceras elecciones en diciembre. Al menos así lo advertía, Fabio Balboni, economista para Europa de HSBC, quien avisó a sus clientes que la actual incertidumbre puede poner a la economía al borde de un precipicio fiscal.
«La falta de Gobierno puede tener serias consecuencias a partir de ahora», aseguró en un informe. «Si no se aprueba el presupuesto para 2017 a finales de año, buena parte del gasto se congelará en los niveles actuales, incluyendo salarios y pensiones», explica. Una situación que equivaldría a implantar recortes de gasto que equivaldrían al 1% del PIB.
«Esto ayudaría a reducir del déficit pero tendría consecuencias negativas para el crecimiento, algo que debería servir de incentivo para que las fuerzas políticas eviten unas terceras elecciones», añade. Al respecto, se incide en que una congelación de los presupuestos podría tener un impacto directo en la inversión pública, cuyo incremento actual se estima en el 9% en términos nominales, algo que afectaría de lleno a la expansión del PIB el próximo año.
Desde el banco británico consideran que pese al fuerte avance del PIB, el déficit se ha mantenido en niveles preocupantes. Un hecho que los expertos de la entidad atribuyen a la baja inflación y la creación de empleo temporal. Ambos factores han dificultado recortar el gasto en términos reales y han lastrado el crecimiento en los ingresos, que ha sido «decepcionante», a ojos de HSBC. Si a ello sumamos las rebajas fiscales aplicadas, el banco calcula que nuestro país ha recibido un estímulo fiscal que ha sumado un 1% al crecimiento del PIB este año.
«El Gobierno esperaba que tras los significativos esfuerzos realizados en 2012 y en 2013, el crecimiento sería suficiente para cerrar la brecha del déficit pero obviamente este no ha sido el caso», señala Balboni. En este sentido, el economista de HSBC indica que aunque se llegase a formar un nuevo Ejecutivo antes del 31 de octubre, España lo tiene difícil para presentar un borrador de sus presupuestos para 2017 a Bruselas antes del 15 de octubre de 2016.
El próximo mes, nuestro país enfrenta una nueva ronda de negociaciones con la Comisión Europea. Uno de los grandes riesgos para la economía española está en la suspensión de los fondos estructurales de la UE, equivalentes a un 1% del PIB. «Dado el ambiente antiausteridad que domina Europa en estos momentos y el contexto político, no esperamos que la Comisión vaya a ser excesivamente dura», considera el economista de HSBC, quien estima que una vez que España cuente con un nuevo Gobierno, «Bruselas exigirá un mayor progreso a la hora de reducir el déficit».