EL CORREO 11/11/14
· PP y UPyD organizan actos propios para no mezclar en un mismo acto el recuerdo a las víctimas del terrorismo y de los abusos policiales
Desde la página 1 BILBAO. No hubo sorpresas, y el Día de la Memoria, diseñado para que todos los partidos ofreciesen una imagen de consenso para recordar a las víctimas de la violencia en Euskadi, evidenció de nuevo ayer la división que existe entre las principales formaciones vascas a la hora de diseñar un dibujo común tres años después de que ETA anunciase el cese de su actividad armada. No hubo grandes reproches en una jornada en la que se sucedieron las ofrendas florales y los minutos de silencio. Simplemente, en la mayoría de los actos fue imposible obtener una instantánea conjunta.
Fue el ejemplo del Parlamento vasco, donde la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, encabezó un homenaje al que acudió el lehendakari, todos los consejeros de su Gobierno y representantes del PNV, EH Bildu y PSE. PP y UPyD rechazaron estar presentes por el mismo motivo que ha enturbiado el Día de la Memoria casi desde su inicio.
La jornada fue instaurada en 2010 por el Ejecutivo de Patxi López con el consenso del Parlamento, las Juntas Generales de los tres territorios y Eudel. Se eligió el 10 de noviembre por ser una de las escasas fechas en las que ETA nunca había cometido un asesinato. Pero la jornada buscaba realizar un tributo a todos los afectados por el terrorismo recogidos en la ley vasca, y eso incluía a las víctimas de grupos como los GAL o el Batallón Vasco Español. Aralar y EA se descolgaron de aquel primer acto celebrado en Ajuria Enea.
Unas discrepancias que se han prolongado en ediciones posteriores, aunque en sentido diferente. La decisión del PSE de incluir en los homenajes a las personas que sufrieron abusos policiales con una motivación política generó la ruptura con el PP y UPyD, que consideraban que al dar este paso se desvirtuaba el Día de la Memoria y se diluía la responsabilidad de ETA. Una fractura que se ha mantenido hasta ahora.
Este año, incluso, el Gobierno vasco ha renunciado a realizar su propio acto a diferencia de 2013. En su primer año en Ajuria Enea, Urkullu realizó una breve intervención en el campus de la UPV de Leioa. Sin embargo, ayer optó por sumarse al de la Cámara autonómica, donde Tejeria realizó una ofrenda floral en presencia de la mayoría de representantes del PNV, PSE y EH Bildu, incluido, por ejemplo, el parlamentario de la izquierda abertzale Unai Urruzuno.
Pocos afectados
PP y UPyD compensaron su ausencia organizando homenajes paralelos. Los populares, convocados por el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación, realizaron una ofrenda en el monolito en recuerdo a las víctimas del terrorismo ubicado a la entrada de Vitoria, en el que participaron el alcalde, Javier Maroto, y el diputado general, Javier de Andrés. No asistió ningún representante del PNV, PSE y EH Bildu. Sí estuvieron el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo y, a diferencia del resto de actos, sí contó con la presencia de varios familiares de víctimas, como la hermana del ertzaina Jorge Díez, asesinado junto a Fernando Buesa, y del suboficial de la Guardia Civil Alfonso Parada, también muerto a manos de ETA. Quien no pudo asistir fue la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, por motivos personales. Media hora más tarde, y en este mismo lugar, Gorka Maneiro se comprometió a «seguir recordando la verdad de los hechos ocurridos, sin tergiversaciones ni manipulaciones».
Similar fractura sucedió en Gipuzkoa, aunque en sentido contrario. Las Juntas Generales, donde Bildu tiene mayoría, organizó un acto de recuerdo en el que la presidenta de la institución, Lohitzune Txarola –de la coalición soberanista–, depositó un ramo de flores arropada por los junteros de Bildu, PNV y PSE. Un homenaje similar al realizado por el Ayuntamiento de San Sebastián en los jardines de Alderdi Eder, donde el alcalde, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, se disculpó ante las víctimas que «no se hayan sentido arropadas y acompañadas o se hayan sentido menospreciadas o utilizadas por los estamentos políticos e institucionales, incluyéndome a mí mismo». Ni a este acto ni al celebrado en las Juntas asistió el PP.
«La única explicación que encuentro es que están utilizando a las víctimas para hacer campaña y les pediría que no» lo hagan, subrayó Txarola. La respuesta de los populares la dio su portavoz en las Juntas, Juan Carlos Cano, quien aseguró que su partido «no acepta el relato que quiere imponer la izquierda abertzale» y «nunca va a admitir que se mida con el mismo rasero a todos los que han perdido la vida».