ABC 18/06/16
RAMÓN PÉREZ-MAURA
· Leer a Antonio Burgos en ABC es algo que hace mucho bien a los comunistas del sector Garzón
ANTONIO Burgos tiene una influencia incuestionable en el comunismo español. El pasado jueves, al salir de cenar de un restaurante madrileño, descubrí la auctoritas del maestro Burgos colgada de una farola. En esta campaña electoral en la que todos iban a hacer ahorros porque no está la cosa para dispendios, habrán notado ustedes que los partidos no se han molestado en colocar en las farolas el cartel con la foto del jefe y la petición de voto. Ese cambio de la plástica urbana que se producía siempre en campaña electoral no ha acontecido esta vez en que algunos se han empeñado en que no gobierne el que ganó las últimas elecciones. Los partidos parlamentarios no han alegrado las avenidas. Bueno, casi todos los partidos no lo han hecho.
En esa farola descubrí un cartel en el que aparecía Alberto Garzón con sonrisa profidén y el lema «Por un nuevo país». Pensé si sería que Izquierda Unida tiene más suelto que los otros partidos, aunque entonces recordé que los buenos comunistas creen que eso lo tiene que pagar íntegramente el Estado, porque ya se sabe que el dinero público no es de nadie. Noté que en el cartel destacaba el anagrama de Izquierda Unida, pero no el que han hecho conjuntamente con los nombres de IU y de Podemos –en el que prima Podemos–. Sólo el de la organización de Garzón. Y, debajo del anagrama, aparecían las palabras «Unidos/as podemos». Y es que la realidad siempre supera a la ficción.
Me vino a la cabeza el artículo del maestro Burgos publicado en estas páginas el pasado 15 de mayo titulado «Unidos Podemos…», dedicado al nombre de la nueva coalición. Decía: «Nombre electoral, además, machista que incumple la ley dictatorial que la progresía misma ha impuesto como civil dogma de fe, y que llega hasta al Papa de Roma, que el otro día se dirigió “a los religiosos y religiosas” en vez de “a los frailes y las monjas”, como toda la vida de Dios se dijo. ¿No hemos quedado que lo progresista e igualitario es decir “ciudadanos y ciudadanas”, “vecinos y vecinas” o “imbéciles e imbécilas”? O, en todo caso, “ciudadanía” y “vecindario”. ¿A qué viene entonces lo de “Unidos”? ¿Dónde se han dejado ustedes a las “Unidas”, miarma?». Pues ya sabemos dónde: en la esquina de Príncipe de Vergara con Ramón y Cajal, 28002-Madrid.
Celebro enormemente que Garzón y sus comparsas hayan escuchado a Antonio Burgos y hayan tenido el gesto de coherencia progresista de colgar algún cartel aclarando a los zoquetes que no sólo quieren votos de hombres, sino también de mujeres. Mejos mal. Leer a Antonio Burgos en ABC es algo que les hace mucho bien a los comunistas del sector Garzón. Pero los de la división Iglesias –que por desgracia son mayoría– no prestan la atención debida y de cuando en vez les encontramos alguna incoherencia. Minucias, no más.
Como la del propio Pablo Iglesias diciendo que José Luis Rodríguez Zapatero ha sido «el mejor presidente del Gobierno de la democracia». Muy interesante matización. Sólo ha sido el mejor de la democracia. ¿Será porque el profesor Iglesias cree que los hubo mejores en la dictadura? ¿El almirante Luis Carrero Blanco? ¿El marqués de Arias Navarro? ¿El propio general Francisco Franco? Verdaderamente, no paramos de mejorar.
Yo entiendo la debilidad de Zapatero por Iglesias. Es un fruto perfecto de sus dos legislaturas de Gobierno que sirvieron para dejar al PSOE en estado catatónico y engendrar la izquierda de Podemos desde la tele de sus amigos, La Sexta. Pero comparar a Zapatero con sus iguales va a recordar a todos lo que fue aquel a quien tanto admira Iglesias.