EL MUNDO – 07/04/15
· Los socios de Convergència ven como ‘línea roja’ la declaración unilateral de independencia.
Unió (UDC) lanzó ayer una clara advertencia al presidente de la Generalitat, Artur Mas, al avisarle de que una de sus «líneas rojas» infranqueables con el proceso soberanista pasa por evitar la declaración unilateral de independencia de Cataluña que incluye la hoja de ruta acordada entre Convergència (CDC) y ERC.
La escisión sin un pacto previo con el Gobierno central fue el acuerdo más importante de los firmados el 30 de marzo entre el president y el líder de ERC, Oriol Junqueras. Ambos líderes se comprometieron a proclamar el nacimiento del nuevo Estado catalán como muy tarde en 2017 si ambas formaciones logran mayoría absoluta en las elecciones del próximo 27 de septiembre, con las que aspiran a sustituir un eventual referéndum. Unió, que no participó en la reunión entre CDC y ERC ni avaló el documento final, rechaza ahora abiertamente esa posibilidad y echa sal en la herida abierta en su relación con su socio en la federación de CiU.
Los democristianos no decidirán su postura definitiva sobre el proceso soberanista y la independencia hasta el próximo 14 de junio, cuando está previsto que su militancia vote en una consulta interna. Sin embargo, Ramon Espadaler, uno de los máximos responsables del partido y también miembro del Govern de Mas, ya avisó ayer de que en Unió tienen muy claros los límites de su apoyo a los planes de Mas. «No vamos a hacer un documento ni para complacer a CDC ni para romper con CDC», dijo a Europa Press.
El conseller de Interior dibujó otras fronteras que los democristianos se niegan a traspasar y que no se contemplarán en el documento que deberá ser refrendado por su militancia. Además de rechazar la declaración unilateral, Unió reclama que cualquier paso que se quiera dar hacia la secesión con España debe pasar por un acuerdo previo con el Gobierno central, porque «cualquier salida debe ser democrática». La negociación con el Ejecutivo de Mariano Rajoy para celebrar un referéndum por la independencia ha sido siempre, de hecho, uno de los pilares de la postura sostenida por el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida.
Otro de los límites que los democristianos se niegan a traspasar es la posibilidad de que Cataluña acabe saliendo de la Unión Europea. Tanto el Gobierno como el organismo comunitario advirtieron en las semanas previas a la consulta soberanista del pasado 9 de noviembre de que la expulsión del proyecto europeo era uno de los riesgos a los que se enfrentaba cualquier territorio que se escinda de un Estado socio. Un peligro que, pese a todo, hay sectores del independentismo que abogan por asumir y que Unió teme.
La resistencia de los democristianos a seguir los pasos que marcan Mas y Junqueras ha puesto en claro peligro la supervivencia de su federación con CiU. Una posibilidad que dependerá del documento que la militancia de Unió apruebe en junio. Según aseguró ayer Espadaler, aunque separarse de CDC es uno de los riesgos más evidentes a los que se enfrentan, el partido será «consecuente y coherente» con la decisión que se adopte en la votación interna y la llevarán «hasta las últimas consecuencias». Esto es, «si se puede llevar [el documento final] al seno de la federación, perfecto. Y si no, habrá que buscar alternativas».
Contra el riesgo de ruptura en la federación nacionalista intentó salir ayer al paso CDC. Su vicesecretario de Coordinación Institucional, Lluís Corominas, deseó públicamente que la decisión que adopten los democristianos el 14 de junio contemple la posibilidad de seguir de la mano de Artur Mas. «Lo importante es que cuando Unió decida qué camino quiere seguir, la opción de seguir haciendo camino con CiU y con el president esté sobre la mesa», dijo. Además, relativizó los augurios sobre el final de una federación que se formó en 1978 y que se ha mantenido hasta ahora. «No está demostrado que la federación de CiU se tenga que romper», dijo, antes de recordar que para las elecciones municipales del próximo 24 de mayo ambos partidos presentan 850 listas conjuntas.
La eventual declaración unilateral de independencia de Cataluña que auguran CDC y ERC también fue ayer valorada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien avisó de que un caso así «nunca sería reconocido por Europa». En una entrevista con RNE, el jefe del Ejecutivo avisó a la Generalitat de que declarar el nacimiento de un nuevo Estado «es algo que no se puede hacer». Si Mas mantiene el rumbo de su hoja de ruta con ERC, advirtió Rajoy, el Gobierno «recurriría ante el Tribunal Constitucional porque la soberanía radica en el conjunto del pueblo español». Además, recordó que tampoco es posible convertir unas elecciones autonómicas como las del 27 de septiembre en un plebiscito, tal y como las afrontan los partidos independentistas.
EL MUNDO – 07/04/15