Uno de cada cuatro españoles quiere acabar con las autonomías, según el CIS

EL CORREO, 9/10/12

Los partidarios de un Estado unitario se han duplicado en poco más de dos años y los defensores del actual sistema caen un 25%

Una cuarta parte de los españoles preferiría hoy tener un Estado con un único Gobierno central, sin autonomías. El incremento de este sentimiento era ya claramente identificable en el barómetro que el Centro de Investigaciones Sociológicas realizó el pasado mes de julio, pero otra oleada, correspondiente a septiembre, ha vuelto a ponerlo de manifiesto; corregido y aumentado. En dos años, el número de defensores del actual Estado autonómico ha caído en más de un 25% y lo más relevante es que lo ha hecho entre los votantes de todos los partidos políticos, prácticamente, con idéntica intensidad.

EL SONDEO DEL CIS
24,5% Contra las autonomías
73,2% Situación política mala
30,1% Los políticos son un problema
79,3% El mayor problema, el paro
46,3% La economía irá a peor

El ánimo recentralizador es especialmente marcado, como cabría esperar, entre quienes se declaran votantes del PP (llega al 40%) y de UPyD (36,6%). Pero el porcentaje de simpatizantes del PSOE que se manifiesta abiertamente jacobino también se ha multiplicado por dos desde abril de 2010 y llega ya al 18%, una cifra que entre los electores de IU alcanza el 21%, cuatro veces más que en la pasada legislatura.

El sondeo, realizado a partir de 2.500 entrevistas durante la semana previa a la gran manifestación independentista de Barcelona, no permite territorializar los datos, pero recientes sondeos en Euskadi y Cataluña dejan constancia de que la inclinación creciente hacia un Estado unitario convive con un sentimiento independentista estabilizado en Euskadi en torno al 24% de la población y que en Cataluña se ha disparado hasta el 34%.

Cambio veloz

Es cierto, como destacó ayer el PSOE para quitar hierro a los datos, que aún son mayoría quienes entienden que el mejor modo de organización territorial es un Estado descentralizado con autonomías. Sin embargo, las cosas están cambiando con gran rapidez. En abril de 2009, casi una quinta parte de los españoles apostaban por un Estado con más competencias para las comunidades autónomas que el actual; ahora ni siquiera uno de cada diez defiende esa opción. Y quienes entonces querían que todo siguiera como estaba rozaba el 40%, mientras que en este momento no llega siquiera al 30%.

Quizá lo que menos haya cambiado, en términos absolutos, sea el número de encuestados partidarios de mantener el sistema, pero con menos competencias para las autonomías. Ahora bien, si se analiza la serie completa puede apreciarse que en tres años se ha ido produciendo un movimiento hacia las posiciones cada vez más restrictivas. Es decir, muchos de quienes antes se mostraban conformes con el modelo vigente pasaron por creer que lo mejor era que la Administración central recuperara atribuciones cedidas y ahora han dado el salto al centralismo puro y duro; opción por la que se inclina el 24,5%, frente al 12,10% en 2009.

El proceso ha ido en paralelo al deterioro de la situación económica y al descrédito de los políticos y de todas las instituciones, desde el poder ejecutivo hasta la Corona, pasando por el poder judicial y el legislativo. La crisis, ciertamente, ha hecho estragos. En el barómetro de septiembre un 90% de los españoles tilda ya de malo o muy malo el momento económico, casi siete de cada diez asegura que es peor que hace un año y encima la inmensa mayoría, un 77,3%, está convencida de que no mejorará (es más, el 46,3% cree que empeorará). La pesadumbre ciudadana es clara: en términos interanuales el indicador de confianza ha caído un 23,6% y el de las expectativas algo similar, un 23,8%.

EL CORREO, 9/10/12