Para el rotativo francés, la actualidad internacional del pasado 4 de mayo se centraba en tres noticias: la situación de los periodistas en Camerún, la posición de Francia en relación con el Sáhara Occidental y el juicio por el atentado de la T4.
PUNTOS CALIENTES
Se inicia en Madrid el juicio por el atentado de Barajas
El juicio contra los tres presuntos autores del atentado del aeropuerto de Barajas se inició ayer en Madrid. El Ministerio Fiscal de la Audiencia Nacional, la mayor instancia penal española, ha reclamado 900 años de prisión para Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián, acusados de haber participado en el atentado del 30 de diciembre de 2006 perpetrado en un parking del aeropuerto y que mató a dos personas. Este atentado imputado a la organización independentista vasca, ETA, empujó al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero a poner punto final al frágil proceso de diálogo iniciado antes con el movimiento armado
En Camerún, los periodistas no tienen buena fama
La policía camerunense disolvió violentamente, ayer, en Yaundé, una reunión de periodistas. Con motivo del vigésimo día mundial de la libertad de prensa, nuestros compañeros se manifestaban en contra de la persecución de la que son víctimas pero también par que se esclarezca el fallecimiento del periodista Germain Cyrille Ngota Ngota. En situación de prisión preventiva desde el 10 de marzo, el director de Cameroun-Express falleció el 22 de abril en extrañas condiciones. La policía y la gendarmería dispersaron a los manifestantes antes de que llegaran a la sede del primer ministro Yang Philemon. Las autoridades creyeron que se disculpaban declarando que los organizadores no habían respetado “los plazos legales de declaración de manifestación pública”.
Sahara Occidental: Francia se evade
La diplomacia francesa intentó ayer esquivar las críticas que sufre tras su posicionamiento, en el consejo de seguridad de la ONU sobre el Sáhara Occidental, ocupado ilegalmente por Marruecos. La resolución de la ONU contiene “una llamada a las partes para aplicar sus compromisos internacionales relativos a la dimensión humana del conflicto” justificó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. El 30 de abril, durante una reunión encargada de ampliar la misión de paz de la ONU en el Sahara occidental, París se opuso radicalmente a incluir la vigilancia de los derechos humanos, a pesar de la represión ejercida por las autoridades marroquíes.
L’Humanité, 4/5/2010