El acercamiento se evidenció al acordar la presidencia del Parlamento, con dos miembros del PSN
UPN y el PSN dieron ayer un paso más en un proceso que parece encaminado a la formación de un gobierno de coalición en Navarra. Las dos formaciones sumaron sus votos para elegir al presidente y a los principales cargos de la Mesa del nuevo Parlamento navarro. El regionalista Alberto Catalán, vicepresidente del partido y hasta ahora portavoz del Gobierno de Miguel Sanz, dirigirá el órgano legislativo. Le acompañarán como vicepresidente y secretaria primeros dos socialistas, Samuel Caro y Maite Esporrín. Su elección fue fruto de un acuerdo alcanzado el miércoles dentro de los contactos que mantienen para formar Gobierno.
El primer partido navarro no pudo evitar, sin embargo, que Bildu tuviera representación, en calidad de secretario segundo. Pese a que repartió sus votos entre el PSN y UPN, el dirigente de EA y miembro de Bildu Koldo Amezketa tendrá presencia como secretario segundo. Txentxo Jiménez, de NaBai y coordinador de Aralar en Navarra, será el vicepresidente segundo. En ambos casos se impusieron a la candidata del PP, partido que ayer se estrenaba en la Cámara foral, al igual que Bildu y la nueva coalición Izquierda-Ezkerra. En total son seis los partidos: 19 UPN, 9 PSN, 8 NaBai 2011, 7 Bildu, 4 PP y 2 IE.
Tras la formación de los ayuntamientos, en cuya constitución, como en Pamplona, el PSN descartó pactos con Nafarroa Bai y Bildu que propiciaran la exclusión de la lista más votada de UPN, la formación de la Cámara de la octava legislatura en la Comunidad foral puso de manifiesto el «acercamiento» de socialistas y regionalistas. Diferentes fuentes, especialmente del entorno regionalista, se atrevían ayer a hablar de la cercanía de un pacto con el PSN. Ponían como ejemplo el hecho de que el presidente del Parlamento fuera un representante de UPN. Su elección, propuesta por Yolanda Barcina y no pedida por Catalán, era vista como una respuesta al hecho de que en el Gobierno foral podrían entrar hasta tres miembros del PSN como consejeros. El propio Catalán llegó a decir que esperaba un acuerdo «rápido». «La prueba es que yo estoy aquí como presidente del Parlamento», argumentó. En los últimos mandatos, la presidencia de la Cámara ha recaído en representantes del PSN que, a su vez, han colaborado de alguna forma con UPN en el Gobierno.
Bildu, en la mesa
Con todo, el secretario general de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, quiso mantener las distancias con UPN. Pese a que reconoció que se habían producido acercamientos, apostilló que había diferencias programáticas, pero menores que la semana pasada. Entonces se descartó, por ejemplo, entrar en los gobiernos municipales. Ayer dijo, gráficamente, que «hasta el rabo todo es toro». También se distanció de UPN cuando los socialistas no aplaudieron la designación de Catalán como presidente del Parlamento, pese a que su voto hizo posible el nombramiento. También criticó la maniobra fallida de UPN para evitar que Bildu entrara en la Mesa, de la que quedaron fuera PP e IE. La calificó de «charlotada».
DIARIO VASCO, 16/6/11