EL CORREO, 9/10/11
«Forjar la convivencia», crear empleo y un estatus político vasco, ejes del programa electoral de los jeltzales
La campaña del PNV hacia las generales del 20 de noviembre estará centrada en un «bien mayor»: la oportunidad de lograr la paz. Los jeltzales quieren llevar a buen puerto la esperanza que ha despertado la tregua de ETA y la apuesta de la izquierda abertzale por las vías exclusivamente democráticas, y en ese objetivo esperan desempeñar un papel protagonista. El presidente del Euzkadi buru batzar, Iñigo Urkullu, que meses atrás tomó la iniciativa de plantear un pacto entre «nacionalistas vascos y españoles» para dibujar ese camino, aseguró ayer que su partido «no va a esperar a la paz». «Vamos a trabajar desde la discreción, con generosidad y con altura de miras. Sin prisas, sin pausas, sin cálculos», proclamó.
El líder del EBB participó en el acto de presentación de candidaturas en la carrera al Congreso y el Senado que su partido celebró en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Urkullu, que compartió atril con el cabeza de lista a la Cámara baja, Josu Erkoreka, aprovechó su intervención para hacer balance de una legislatura que calificó de «brillante» para el grupo vasco en Madrid. «Hemos apostado por la estabilidad política y contribuido a evitar la intervención económica, a que se adoptaran las reformas más ajustadas al modelo de sociedad que defendemos», resumió, en lo que fue un claro aval al apoyo brindado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Llegó entonces el momento de entrar en materia. Con un discurso cargado de tintes electorales, Urkullu defendió el modelo que el PNV ha llevado a la práctica durante treinta años por ser, afirmó, «conocido y fiable». En esta línea, bajo el lema ‘Euskadiren alde’ (‘Por Euskadi’), el líder jeltzale aseguró que su partido apostará por el «realismo económico», el avance en el autogobierno y el «reconocimiento de Euskadi como nación». «Hemos obtenido resultados tangibles y la sociedad sabe que en este compromiso, el PNV es incansable, inagotable e inigualable», expresó.
El bienestar de Euskadi
Junto a la apuesta por «forjar la paz y la convivencia», el presidente del EBB perfiló los otros dos ejes sobre los que descansará su labor en Madrid. El primero: «Crecer en bienestar». Afirmó así que el PNV «trabajará también desde Madrid para atraer inversiones, subvenciones y proyectos», que impulsen la «modernización» de Euskadi y permitan crear empleo. «Crecimiento económico, sostenibilidad en los servicios públicos y equilibrio presupuestario», subrayó. «Nosotros lo hemos demostrado, sobra demagogia y falta altura de miras», insistió, en una crítica velada al lehendakari, Patxi López. Por último, Urkullu abogó por consolidar un nuevo estatus político vasco, «que nacerá en Euskadi y se ratificará en Euskadi». Un objetivo que ya ha anunciado que exigirá a Mariano Rajoy si el PP se convierte en el futuro responsable de La Moncloa. Los jeltzales tienen claro que el Estatuto no es la meta final e incluso han planteado su reforma para incluir el derecho a decidir.
Por su parte, Erkoreka reconoció que no son «momentos fáciles». «No vamos a mentir, como hicieron otros con la crisis, ni decir que vamos a solucionar todos los problemas de la noche a la mañana, porque no tenemos una varita mágica», apuntó. El candidato del PNV al Congreso se comprometió, no obstante, a volcar todo su «esfuerzo» en sacar adelante Euskadi, «tanto en lo económico como en lo social y lo nacional». «Hoy más que nunca hay que estar en Madrid para que la crisis no nos anule como nación que somos», apostilló.
EL CORREO, 9/10/11