EL CORREO 05/10/13
«Nosotros, como Gobierno, hemos pedido a ETA su desarme. ¿Qué han hecho o qué van a hacer ustedes?», pregunta el lehendakari a la izquierda abertzale
El lehendakari consideró ayer que la operación policial contra la asociación de apoyo a los presos de ETA Herrira supone «un nuevo obstáculo» que no «allana el camino hacia la paz y la convivencia».
Iñigo Urkullu se pronunció en ese sentido durante el pleno de control al Gobierno que acogió el Parlamento vasco. Lo hizo ante una pregunta directa del representante de EH Bildu Julen Arzuaga: «Hasta ahora ha habido valoraciones trasversales, pero usted, como lehendakari, todavía no se ha pronunciado y nos gustaría saber qué le parece este ataque llevado a cabo desde el Estado español», le interpeló. El jefe del Ejecutivo de Vitoria no dudó en calificar lo ocurrido como «una mala noticia», al tiempo que se reafirmó no solo en las declaraciones que realizó tras las detenciones el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, sino también su partido, el PNV.
El pasado martes –las detenciones se produjeron la víspera–, Erkoreka advirtió que la operación de la Guardia Civil recuerda «a tiempos del pasado que creíamos ya superados» e incluso acusó al Ministerio del Interior de no trabajar «hacia un escenario de consolidación de la paz». Erkoreka remarcó, no obstante, que «ETA es la primera que ha de actuar con responsabilidad», por lo que reclamó a la banda su «disolución y desarme». Por su parte, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, dijo apreciar «un preocupante retroceso en las expectativas de afianzar la paz con el comunicado de ETA y las detenciones de miembros de Herrira». En su último pronunciamiento, que tuvo lugar apenas tres días antes de la operación policial contra el colectivo de apoyo a sus presos, la organización abogó por una «reconciliación nacional», pero sin renegar de su pasado terrorista.
Pese a que un día antes la formación jeltzale y EH Bildu firmaron un texto conjunto en el que reclamaron la puesta en libertad de los detenidos, Arzuaga aprovechó la presencia del lehendakari para reprochar que desde el Gobierno vasco se «compare un nuevo ataque a los derechos civiles y políticos con lo que dice en un comunicado, que puede gustar más o menos». Asimismo, lamentó que el plan de paz abanderado por el propio Urkullu manifieste «una serie de déficits» como –enumeró– una referencia explícita a las «leyes de excepción y los juicios políticos», el regreso de los presos de ETA a Euskadi o el repliegue de las fuerzas de seguridad. Recordó finalmente la reciente carga de la Ertzaintza que hirió a una senadora de Amaiur. «Este sábado –por hoy– se van a llenar las calles de Bilbao con buena voluntad», expresó el parlamentario de EH Bildu, en alusión a la manifestación convocada en apoyo a Herrira.
Defensa de la Ertzaintza
Las palabras de Arzuaga contrariaron al lehendakari. «¿Nuestra equidistancia?», le preguntó Urkullu al representante de EH Bildu durante su turno de réplica. «Son ustedes los que tienen que dar pasos de una vez por todas». Urkullu emplazó a Arzuaga a «no mezclar interesadamente» la operación contra Herrira con sus «reflexiones sobre el plan de paz y lo ocurrido a la senadora Amalur (Mendizabal)».
«La Ertzaintza tiene la obligación de mantener el orden público y lo tiene que hacer utilizando la fuerza de forma proporcionada», remarcó tajante el lehendakari, que lamentó el incidente ante el que, añadió, el Ejecutivo «ha actuado con rapidez» al abrir diligencias internas.
Urkullu puso en valor el trabajo en aras de la paz desempeñado por su Gobierno. «Nosotros hemos pedido a ETA su desarme verificable. ¿Qué han hecho y qué van a hacer?», volvió a preguntar a la bancada de la coalición abertzañe. «Hay muchas tentaciones de volver al pasado. Pero la respuesta a un paso atrás es dar dos adelante, y esos los tienen que dar ustedes», zanjó.