ABC – 02/10/16
· El PNV, que mañana se reúne con el PSE, desea aclarar su pacto lo antes posible.
Hasta hace 48 horas el PNV sopesaba todas sus bazas para gobernar y su jugada preferida era un acuerdo de legislatura con el PSE. En concreto, iba a abrir la mano apostando por un Gobierno monocolor con apoyo exterior de los socialistas, extendiendo así el pacto que ya ensayan en las tres diputaciones y capitales de provincia. Con 29 parlamentarios contados en las urnas, el PNV tenía todo a su favor. Sin embargo, el recuento definitivo de la Junta Electoral de Vizcaya, que el viernes les restó un escaño –y, en consecuencia, la eventual mayoría absoluta con el PSE–, ha supuesto un revés para Íñigo Urkullu, obligado ahora a remar algo más para alcanzar la estabilidad en el Parlamento vasco.
En Sabin Etxea asumen ya que esta nueva situación desaconseja navegar en solitario en una Cámara en la que Bildu (ahora con 18 escaños) y Podemos (11) suman uno más. «Eso sería asumir mucho riesgo», reconocen a ABC desde la cúpula nacionalista. Y admiten que, además del PSE, necesitarán también al PP; al menos, «puntualmente», como es, por ejemplo, en la votación de los Presupuestos.
El PNV, que celebra hoy por el «Alderdi Eguna» (día del partido) una gran fiesta en las campas alavesas de Foronda, se reunirá mañana y el martes con los líderes del PSE (Idoia Mendia) y del PP (Alfonso Alonso) para contrastar qué opciones reales hay de explorar con ellos acuerdos estables para la gobernabilidad. Podemos, con el que se reunió el viernes, ya le ha dicho que irá a la oposición. Bildu, en cambio, se les ha ofrecido para un acuerdo total, aunque en principio el PNV descarta esa alianza soberanista que les aproximaría al abismo catalán.
Mañana el lendakari en funciones, Íñigo Urkullu, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, recibirán en Bilbao a la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, que llega debilitada a la negociación. No solo por los malos resultados cosechados en las urnas (pérdida de 7 escaños, tiene 9), sino por el cisma que vive el PSOE. Aunque el socialismo vasco se alinea mayoritariamente con la tesis oficialista de Pedro Sánchez, en el PNV reconocen que es una incógnita qué decisión tomará el PSE a la hora de entrar o no en un eventual Gobierno vasco.
El martes será el turno para el PP de Alfonso Alonso, que acudirá a Sabin Etxea consciente de que el nuevo reparto de escaños le da más protagonismo. Con 9 escaños, el PP será decisivo en los Presupuestos, que podría tumbar sin alinearse con Bildu y Podemos. Sin embargo, el apoyo exterior de los populares vascos no sería «gratis». El PNV confía en aclarar su tablero de pactos «cuanto antes».