EL CORREO – 02/01/15
· Plantea en su discurso de fin de año un «estatus político» que reconozca el «hecho diferencial y la realidad nacional» de Euskadi.
El lehendakari considera que 2015 debe ser el año en el que Euskadi dé un «paso adelante» y «avance» en la búsqueda de un «nuevo estatus político» que reconozca «el hecho diferencial y la realidad nacional» del País Vasco. En su tradicional discurso de fin de año, Iñigo Urkullu apostó por superar «la crisis de modelo de Estado» que «obstaculiza el ejercicio y la actualización del autogobierno vasco» y defendió el «método del diálogo, la negociación y el acuerdo».
El de anteayer fue el tercer mensaje navideño que lanza Urkullu desde que está en Ajuria Enea. A finales de 2012, apenas quince días después de suceder a Patxi López, centró su discurso en la situación económica y auguró «dos años de problemas, esfuerzos, ajustes y desempleo». El año pasado, cuando las tensiones vinculadas con la excarcelación de varios presos etarras tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la ‘doctrina Parot’ eran máximas, el jefe del Ejecutivo apeló a la «generosidad» de los vascos para «dejar atrás el odio» y convivir.
Ya entonces abogó por abrir la puerta a un «nuevo futuro político» para que Euskadi tenga su propio espacio en Europa, aunque no concretó más. Pero a lo largo de 2014 se ha puesto en marcha una ponencia parlamentaria para la actualización del autogobierno. Un foro por el que han pasado 18 políticos, juristas y expertos que han analizado la vigencia del actual Estatuto de Gernika y las posibilidades de mejora. Sin embargo, será a lo largo de 2015 cuando los partidos, en teoría, expongan sus propuestas, aunque la oposición espera que sea el propio Gobierno el que presente un texto articulado sobre el que trabajar.
Ni el Ejecutivo ni el PNV han concretado con exactitud sus planteamientos, pero sí las líneas por donde consideran que debe discurrir el debate. «Tenemos la oportunidad, internamente en Euskadi y en relación al Estado español, de avanzar en una visión actualizada y un replanteamiento del autogobierno para superar la ‘cuestión vasca’», emplazó el lehendakari en un breve discurso que se mantuvo fiel a los principios de este tipo de intervenciones, con un marcado tono institucional, alejado de grandes polémicas y dirigido a la ciudadanía.
Situación económica
Urkullu evitó mencionar términos como el derecho a decidir, que su partido insiste en colocar como solución a los «conflictos nacionales», tal y como recalcó el lunes el PNV tras la reunión entre Andoni Ortuzar y el dirigente de CDC, Josep Rull. Se limitó a subrayar que ese «nuevo marco jurídico» debe reconocer «el hecho diferencial y la realidad nacional de Euskadi».
Fue la única apelación a la reforma estatutaria en un mensaje en el que también dejó hueco para insistir en otra «oportunidad» que se presenta en 2015, la de «fortalecer la paz y la convivencia» buscando el «final ordenado» de ETA, el desarme «total y verificado», el «reconocimiento del daño injusto causado», la «memoria, verdad y reparación de todas las víctimas», así como una «gestión penitenciaria distinta».
Urkullu también incluyó una alusión implícita a su propuesta lanzada hace diez días para que la banda terrorista desmantele sus arsenales a través de un «comité» especial formado por representantes del Gobierno vasco, del Foro Social –organismo impulsado por Lokarri– y «agentes internacionales». Aunque el lehendakari no mencionó esta oferta, que fue rechazada por toda la oposición, sí subrayó que «merece la pena ser proactivos en la consecución de una normalización en la convivencia política, institucional y social». «Cada cual desde su ámbito de responsabilidad o su capacidad de actuación», recalcó Urkullu, que admitió que 2014 había sido un «año difícil» y que lanzó un mensaje de cierto optimismo respecto a 2015, aunque con matices y con un cierto tono épico.
«Hemos sufrido juntos la tormenta de la crisis. Hemos resistido lo peor, pero no pensemos que ya estamos a salvo», advirtió el lehendakari. A su juicio, la situación económica ha llegado «al punto de inflexión» porque «ha cambiado» una «tendencia» que «ahora es más positiva» y que permitirá la creación de empleo. «La salida de la crisis no va a ser inmediata ni sencilla porque la economía no crecerá como lo hacía en la década anterior», explicó Urkullu en un discurso en el que, como también es habitual en estas ocasiones, ensalzó el trabajo realizado por su Gobierno.
EL CORREO – 02/01/15