EL MUNDO 21/01/14
· El Gobierno vasco asegura que elaboró en octubre el escrito incautado a Zulueta.
El Gobierno vasco confirmó ayer que fue el autor del documento incautado por la Guardia Civil a Arantza Zulueta, detenida por la Guardia Civil el pasado día 8 por considerarla la cabecilla del «frente de cárceles» de ETA, pero aseguró que hizo entrega de esta propuesta a dirigentes de la «izquierda abertzale», no a la abogada arrestada.
Portavoces oficiales de la Lehendakaritza ratificaron el contenido publicado por EL MUNDO, matizaron que el documento no fue consensuado con los miembros de la izquierda radical, pero reconocieron que, desde que fue entregado, el lehendakari ha tenido «varios encuentros» con representantes políticos de la izquierda abertzale en los que se ha analizado el texto.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, fue el máximo responsable de la propuesta, que, bajo el título Un esquema para una Hoja de Ruta, describe de manera pormenorizada compromisos que «aporta» el Ejecutivo autonómico y respuestas que «espera» de la izquierda abertzale, que van más allá de gestos de índole política. De hecho, incluyen decisiones como declaraciones del colectivo de presos etarras y el compromiso de desarme «en un plazo conocido y aceptado», que incluye la «verificación de agente o agentes internacionales».
El Ejecutivo del PNV reconoció que entregó este documento el pasado octubre a una delegación de la izquierda abertzale, pero no fue el lehendakari quien trasladó lo que el documento denomina «Hoja de Ruta» con dos sujetos «A» y «B», que no identifica de forma expresa, pero que responden al propio Gobierno vasco y a lo que Lehendakaritza denomina «izquierda abertzale», el término con el que habitualmente se refiere a Sortu, formación heredera de Batasuna.
Ayer, desde el Gobierno vasco se intentó minimizar la singularidad de este documento, que formaría parte de las propuestas elaboradas por Urkullu y su secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, que han entregado durante los últimos meses al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a colectivos como el Foro Social y los verificadores y mediadores internacionales.
Presidencia del Gobierno señaló que, en ningún caso, ese documento le había sido entregado a Zulueta, la abogada a la que la Audiencia Nacional acusa de liderar al grupo de letrados denominado Koordinazioa Taldea, aunque el texto fue uno de los papeles incautados durante el registro realizado el día 8.
Pese a negar que Zulueta fuera la destinataria, el documento propone «acordar» con la izquierda abertzale un «plan de trabajo en materia de política penitenciaria» y la puesta en marcha de «gestiones», entre las que incluye al «Gobierno español», a «operadores jurídicos» –que no identifica pero que pueden encajar en la definición que la izquierda abertzale ha realizado del grupo de Zulueta– y a los «propios presos».
Además de concretar compromisos para modificar la política penitenciaria –que es una competencia exclusiva del Gobierno central–, Urkullu analizó con los representantes de Sortu su decisión de avalar el papel de los «agentes internacionales» con los que estaría dispuesto a «acordar iniciativas públicas y reservadas». El lehendakari mantiene una agenda oculta de contactos con diferentes interlocutores, contactos en los que se basó para anunciar la posibilidad de que ETA realice en breve un «gesto» vinculado con el desarme.
EL MUNDO 21/01/14