ABC 19/10/16
· El PNV controlará con el PSE el órgano de la Cámara. Alonso avisa: «Habrá consecuencias»
El PNV ha negado al PP su entrada en la Mesa del Parlamento vasco, siendo este el único grupo político sin representación en el órgano de gobierno de la Cámara. Los nacionalistas de Iñigo Urkullu, que volverán a tener la Presidencia tras su holgada victoria en las elecciones del 25-S, ocuparán dos de los cinco puestos de la Mesa, asegurándose así el control con el PSE. Bildu y Podemos tendrán un asiento cada uno, según las negociaciones políticas entre los partidos para el Pleno de constitución del Parlamento de Vitoria, que se celebrará este viernes.
El gesto de apartar al PP de la Mesa no es inocuo, tal y como se encargó de avisar ayer el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso. La «actitud hostil» del PNV «tendrá consecuencias», advirtió el líder de los populares, que denunció en Cope que, cada vez que su partido tiende la mano a los nacionalistas, «se la muerden».
Los populares aseguran que su exclusión de la Mesa sienta un «peligroso precedente» en el arranque de una legislatura en la que Urkullu gobernará en minoría. Una probable coalición del PNV con el PSE les deja a un escaño de la mayoría absoluta, por lo que el apoyo del PP será necesario, al menos en votaciones puntuales como la de los presupuestos vascos. Un dirigente popular aseguró el lunes a este diario que las opciones de entente cordiale con los nacionalistas se desvanecen. «De entrada nos mandan a la calle y luego vendrán a pedirnos que les aprobemos las cuentas. No es nada razonable», opina este veterano parlamentario popular.
En el PP vasco confían –en vano– a que los de Urkullu recapaciten, sobre todo después de los gestos que Mariano Rajoy ha tenido con el PNV en las Cortes. Especialmente en el Senado, donde el PP les cedió cuatro senadores para formar grupo propio así como un asiento en la Mesa «gratis et amore», lo que dejó fuera a Podemos.
Alonso dijo ayer que apurarán hasta el último minuto para convencer al PNV, algo que desde la cúpula del partido nacionalista se descarta por completo. «Nosotros todavía tenemos reuniones, por lo tanto, todavía seguimos abiertos a la negociación y trasladando con toda serenidad un mensaje que quiere ser de sensatez. Además no es ninguna cosa extraña, sino que se trata de que la pluralidad de la Cámara esté reflejada en la Mesa del Parlamento», dijo el líder del PP. Desde el grupo popular recuerdan que en anteriores legislaturas presididas por el PNV (las de Juan Mari Atutxa e Izaskun Bilbao) ha habido representación de cinco grupos distintos, esto es, un puesto en la Mesa para cada partido. Por lo que es un asunto de pura voluntad política; no de reparto escrupuloso por el peso de cada grupo.
«La manta del norte»
En el PNV reconocen sin embargo que su afán es el de controlar la Mesa con el PSE. «Si se cede un puesto al PP no hay posibilidad real de gobierno de la Cámara. La Mesa tiene que ser plural, pero el órgano que se encarga de ordenar su funcionamiento debe ser gobernable», insisten en Sabin Etxea, sede central del partido en Bilbao.
Alonso enfatizó en que su exclusión «tiene consecuencias porque es cerrarle la puerta al Partido Popular». Pero los de Urkullu se repliegan en su decisión y quitan hierro a esta polémica inicial y las repercusiones que podría tener en la futura negociación de los Presupuestos vascos y las cuentas generales del Estado. «El PP sabe que en función de lo que ocurra aquí podría no tener manta del norte».