Le acusa de eludir las consecuencias políticas del resultado del 22-M. El presidente del PNV asegura que no tiene ningún compromiso para apoyar a Zapatero en nuevas reformas.
«Esto no da más de sí». Iñigo Urkullu pidió con esa justificación la dimisión del lehendakari Patxi López, al que acusó de eludir las consecuencias políticas de los resultados electorales y centrarse, en cambio, en los efectos que han tenido en el PSOE. Después de dos días en los que ha remoloneado con envites de adelanto electoral, el presidente del PNV se atrevió a decirlo claro: «Con absoluta gravedad, pido la dimisión del lehendakari, no el adelanto electoral, sino la dimisión del lehendakari». Urkullu aseguró, en declaraciones a RNE, que no apostará por una moción de censura contra López dada la aritmética electoral porque, según justificó, «el problema» es que el PSE cuenta con el apoyo del PP y «suman 38 votos en un Parlamento Vasco que no representa al conjunto de la sociología política de la Comunidad Autónoma Vasca».
El líder jeltzale criticó que López «no hace un análisis de los resultados que han afectado al PSE» y subrayó que en Euskadi lo que han perdido los socialistas no lo ha ganado el PP «como ha sucedido en el resto de España». Reprochó además al lehendakari que ahora, para configurar gobiernos, apele a la responsabilidad del PNV o al electorado, «cuando hace dos años el electorado dio la mayoría al PNV y no al PSE o al PP».
Preguntado por la relación y sus acuerdos con el presidente del Gobierno español, negó que el PNV sea el «sostén» de José Luis Rodríguez Zapatero. Recordó que solo tienen «un compromiso», en referencia al acuerdo presupuestario del pasado año que exige que respete un calendario de transferencias que no ha cumplido. «Hay un paquete acordado que debería haber llegado en marzo y no lo ha hecho», reprochó. La previsión del PNV en este terreno es «pesimista». «Vistas las circunstancias», dejó claro que el PSOE, el presidente español y el Gobierno «tienen que tener muy claro que el PNV tiene las manos absolutamente libres».
Sobre la posibilidad de reclamar unas elecciones generales anticipadas, el presidente jeltzale apuntó que es a los socialistas a los que les corresponde decidir «si éste es un camino que merece la pena seguir transitando». De entrada, aseguró que no pueden contar con el PNV para nuevas reformas económicas porque, además, no las conocen. «No tenemos ningún compromiso pasado, que nos afecta en nuevas medidas, en nuevas iniciativas, y además es que no conocemos nada de lo que el PSOE o el Gobierno español podría estar pensado sobre nuevas iniciativas», concluyó.
«Escurrir el bulto»
La respuesta del Gobierno Vasco a la petición de dimisión de López no se hizo esperar. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, acusó a Urkullu de intentar «desviar la atención» y «escurrir el bulto» para no tener que hablar de la política de pactos que va a llevar a cabo tras las elecciones del domingo. En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento Vasco, recordó que lo que se elegía en las elecciones del 22 de mayo era la composición de los ayuntamientos y diputaciones, por lo que «ni el lehendakari ni el Gobierno Vasco se presentaban» a los comicios. Tras calificar de «desafortunadas» las declaraciones de Urkullu le pidió que aclare cuál va a ser su «política de pactos».
Aseguró también que no existe «inconveniente alguno» para que el PNV se reúna con el PSOE y recordó los acuerdos entre socialistas y jeltzales alcanzados en los últimos meses para «contribuir a la gobernabilidad de España».
No obstante y tras aludir a la «ansiedad» del PNV por mantener una interlocución con la Ejecutiva del PSOE, advirtió de que, si lo que pretenden los jeltzales es abordar la política de pactos postelectorales en Euskadi, deberán «dirigirse al PSE». Este asunto, según explicó, está siendo coordinado desde la Ejecutiva vasca.
Fuentes de los populares vascos indicaron que la petición de Urkullu para que el lehendakari presente la dimisión se debe a un movimiento táctico del PNV. El objetivo sería quitarse el foco de encima debido a las negociaciones para futuros pactos en diputaciones y ayuntamientos, y, de paso, para aprovechar a ponérselo más difícil a los socialistas vascos.
El secretario general de EA y representante de Bildu, Pello Urizar, por su parte, instó al presidente del EBB del PNV a que «no despiste metiéndose con López» y le emplazó a que aclare si quiere «una entente abertzale» o pactar con el PSE. En una entrevista en Radio Popular, señaló que ya sabían que «la recolocación política iba a generar nerviosismo» y enmarcó en esa situación la propuesta del PP de llegar a un acuerdo con PNV y PSE para evitar que Bildu pueda acceder a las instituciones vascas. «Era lo esperado», afirmó.
EL DIARIO VASCO, 26/5/2011