EL MUNDO – 18/03/17
· El ‘lehendakari’ transmitió a Rajoy con antelación la voluntad de ETA de facilitar al Comité de Verificación la ubicación de sus ‘zulos’.
· El lehendakari Iñigo Urkullu se convirtió ayer en el representante institucional que acreditó la trascendencia del anuncio realizado por el sindicalista francés Jean-Noël Txetx Etcheverry al diario francés Le Monde de que ETA facilitará la ubicación de sus arsenales al Comité de Verificación para su posterior incautación por la Policía francesa.
Urkullu, en una comparecencia extraordinaria en la que leyó en euskera y en castellano una Declaración del Gobierno vasco sobre el desarme de ETA reclamó «altura de miras y canales de comunicación directos» entre los gobiernos de España y de Francia, y se supone que ETA, para el «logro de un objetivo de valor histórico para nuestra sociedad». En su mensaje, Urkullu destacó que conocía con anterioridad «esta posibilidad» y que trasladó «a quien ha correspondido» esta información, para referirse, sin citarlo expresamente, al presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Asimismo, recalcó que «hará todo cuanto esté en su mano para que llegue a buen puerto, aun y cuando no todo esté en su mano».
El lehendakari validó la relevancia política del anuncio realizado por Txetx Etcheverry, uno de los integrantes del grupo que fue detenido en Luhuso (Francia) cuando presuntamente participaban en la destrucción de una parte del arsenal, cuando aún no estaba claro si la organización terrorista iba a hacer público un vídeo posterior en el que aclarar las condiciones de su propuesta de desarme. Urkullu ha mantenido su apoyo al Comité de Verificación, un grupo de expertos internacionales encabezados por el holandés Ram Manikkalingam que protagonizó una kafkiakiana entrega de armas de ETA en una caja de cartón sobre la que tuvo que dar explicaciones al juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, en 2014.
Tres años después, el lehendakari destacó que «el Gobierno vasco otorga credibilidad a esta posibilidad de desarme final» y reconoció su participación en las gestiones realizadas con «discreción», cuando afirmó que su Ejecutivo «ha venido coadyuvando hasta este momento en su impulso».
Un proceso de desarme que, tal como han venido defendiendo tanto desde el Gobierno vasco como el de Navarra, debe tener un «carácter unilateral, irreversible, completo y legal» al considerar ambos ejecutivos que este desarme tiene un «valor histórico». La presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, Uxue Barkos, destacó su «deseo» de que el anuncio del desarme de la organización terrorista «sea esta vez el definitivo» y al igual que el lehendakari reclamó que «todos y todas sepamos estar a la altura de la importancia y trascendencia del momento».
Argumentos con los que también coincidió el líder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi que fue el encargado de abrir la secuencia de declaraciones públicas tras hacerse público el contenido de la entrevista del sindicalista Etcheverry. Casi con un mensaje calcado al que media hora más tarde utilizaría Urkullu, Otegi hizo un llamamiento para que «todo el mundo esté a la altura del momento histórico», aunque cargó las tintas contra los gobiernos de España y Francia, a los que culpó de que ETA no haya formalizado antes su teórica intención de desprenderse del arsenal que aún obra en su poder.
El ex miembro de ETA y ex dirigente de Herri Batasuna se adelantó al lehendakari a la hora de otorgar «total credibilidad» al anuncio y defendió la «implicación» en este proceso de entrega de las armas etarras a la «sociedad civil» y a los gobiernos de Euskadi, de Navarra y a la nueva Mancomunidad de Iparralde que los partidos nacionalistas vascos tratan como el embrión de un posible Gobierno en el País Vasco francés.
Un posicionamiento que no comparte el PP en Euskadi presidido por Alfonso Alonso, que ayer en el Parlamento Vasco advirtió de que «ETA está acabada» y que el plan de desarme anunciado es «un episodio más de su final» porque su obligación es «entregar las armas, disolverse y colaborar con la Justicia para el esclarecimiento de los crímenes y la condena de los hechos que ha protagonizado en el pasado». Alonso advirtió del valor como pruebas de todo el arsenal de ETA para esclarecer los más de 300 asesinatos aún sin esclarecer.
EL MUNDO – 18/03/17