ABC – 27/11/16
· El presidente del Ejecutivo vasco juró ayer el cargo en la Casa de Juntas de Guernica.
· «Humilde ante Dios» Al igual que hace cuatro años, Urkullu cambió «humillado» por «humilde» en su juramento.
Las campanas de Guernica redoblaron ayer con puntualidad inglesa para reclamar la entrada a la Casa de Juntas de Íñigo Urkullu, el hombre que volverá a tomar las riendas del País Vasco la próxima legislatura. El lendakari formalizó ayer su investidura en una sesión extraordinaria en la que prometió que su Gobierno cumplirá «con las leyes vigentes» establecidas en el Estatuto de Autonomía.
Visiblemente emocionado, Urkullu siguió el mismo itinerario que hace cuatro años, cuando juró por primera vez el cargo de lendakari. El reelegido presidente del Ejecutivo vasco llegó al recinto floral de la mano de su esposa, Lucía Arieta-Araunbareña, tal y como sucedió el pasado jueves en la sesión de investidura. Una vez dentro, fue recibido por la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejería, y por los representantes de la Mesa.
Posteriormente se dirigió al solemne Árbol de Guernica, donde juró su cargo íntegramente en vasco y con la mano posada sobre el Estatuto autonómico: «Humilde ante Dios y la sociedad, en pie sobre la tierra vasca y bajo el roble de Guernica, con el recuerdo de nuestros pasados, juro ante los representantes del pueblo cumplir fielmente mi mandato», manifestó.
Tal y como sucedió en 2012, Urkullu utilizó el término «humilde» en lugar del «humillado» recogido en el «Fuero Viejo del Señorío de Vizcaya» de José Antonio de Aguirre. A su vez, volvió a prescindir de la Biblia y del crucifijo que sí usó el socialista Patxi López cuando prestó juramento.
Ya en el interior del hemiciclo, el lendakari reiteró su intención de trabajar «a favor de un País Vasco para todos y mejor» a través de un mensaje que escribió en el Libro de la Casa de Juntas de Guernica.
A la ceremonia acudieron, además de los 75 parlamentarios de la Cámara vasca, algunas personalidades destacadas de la actualidad política española, como el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont; y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a los que les tocó sentarse juntos. También estuvieron presentes, entre otros, el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegui; y Uxue Barkos, presidenta de Navarra. La gran ausencia de la cita fue la del exlendakari Juan José Ibarretxe, que se encontraba en el extranjero.