EL MUNDO 19/04/14
· El lehendakari, Iñigo Urkullu, mostró ayer su «deseo» de que el Aberri Eguna (Día de la Patria vasca) pase a ser de forma «oficial» e «institucionalizada» la fiesta nacional en un futuro próximo.
A diferencia de la Diada de Cataluña, el Aberri Eguna, que se celebra mañana como cada domingo de Resurrección, es una conmemoración exclusivamente nacionalista que no tiene el rango de día oficial de la comunidad autónoma.
«Espero que el Día de la Patria vasca sea festivo para todos los vascos, no sólo para el que tenga un sentimiento nacionalista, sino para todos», manifestó ayer Urkullu en Balmaseda (Vizcaya), donde participó a primerísima hora de la mañana en un acto religioso de Semana Santa, la espectacular Pasión Viviente. Ésa es una de las diferencias de Urkullu respecto a su predecesor, Patxi López, que prácticamente no se dejaba ver en actos católicos. La otra es que el primer lehendakari no nacionalista dejó varios Aberri Eguna sin arrope institucional.
El Gobierno socialista instauró como Día de Euskadi el 25 de octubre, aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía. Sin embargo, el PNV y la izquierda abertzale unieron sus votos el año pasado para derogar esta celebración. Formalmente, la comunidad autónoma no tiene ahora fiesta oficial, aunque los partidos nacionalistas llevan desde 1932 celebrando el Aberri Eguna.
«Institucionalización»
A tenor de las palabras de Urkullu, que vinculó la «institucionalización» de esta jornada con el «avance en el autogobierno», se podría entender que el PNV desea modificar el estatus del Día de la Patria vasca, aunque el lehendakari no hizo más concreciones. Y todo la semana en que el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, aludió a que elegir un Día de Euskadi no era una prioridad y a que, en todo caso, era un asunto que requería «consenso».
El Aberri Eguna nació al calor de las libertades de la Segunda República, en 1932, de la mano del PNV. Durante la dictadura, continuó celebrándose en la clandestinidad, también ya con convocatorias por parte de ETA. Sólo en 1978, en pleno proceso de elaboración de la Constitución, se realizó una conmemoración unitaria auspiciada por el PNV y la izquierda abertzale pero también por el PSOE. Es la única ocasión que se ha sumado a estos actos. 230.000 personas participaron en movilizaciones repartidas en Vitoria, Bilbao, San Sebastián y Pamplona.
En 2014, los no nacionalistas aseguran no tener nada que celebrar en el Domingo de Resurrección y los nacionalistas lo hacen divididos.
EL MUNDO 19/04/14