ABC 02/01/13
El lendakari avanza su desafío soberanista durante su primer discurso navideño. Más autogobierno El presidente vasco pide al resto de España que admita un mayor autogobierno para su comunidad.
El lendakari vasco, Ínigo Urkullu, durante su alocución el día 31 El primer discurso navideño de Íñigo Urkullu como lendakari vasco sirvió el lunes para enviar un claro mensaje a La Moncloa: el gobierno del País Vasco se está preparando para lanzar un desafío soberanista en toda regla, que Mariano Rajoy tendrá que afrontar más pronto que tarde. Salvando las distancias —perfil menos radical— y los tiempos —cuando acabe la crisis— Urkullu reconoció el último día del año que coincide con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en lo enencial. Esto es, la búsqueda de un nuevo marco para su comunidad autónoma.
Lo que ahora pretenden los vascos, aseguró, es «ganar un nuevo horizonte para Euskadi en Europa». Un objetivo que se traduce en más autogobierno «poder adoptar más decisiones, ser reconocidos y tener más presencia en el mundo». «Comienza un nuevo año, comienza un nuevo tiempo», pronosticó avanzando también que espera recibir del resto de España «respeto» hacia sus planes ya que el autogobierno «es el latido íntimo» del pueblo vasco. «Respeto a las políticas educativas, sanitarias o culturales; a las decisiones económicas y políticas que hemos adoptado y queremos adoptar de manera democrática en Euskadi», ha reclamado.
Dos años de crisis
Pese a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue más optimista en su balance del año y señaló el 2013 como el último año de crisis, el lendakari no quiso compartir este pronóstico y auguró «dos años de problemas, esfuerzos, ajustes y desempleo». Por ello, llamó a superar la crisis desde «el máximo rigor económico», convencido de que hay que «apretarse el cinturón». Pese a su discurso excluyente hacia el resto de España, dentro de su comunidad pidió unidad para superar la crisis. Euskadi «va a salir adelante con concertación política y social», «estamos en crisis y tenemos que salir adelante. Necesitamos hacerlo juntos. Tenemos que reaccionar», reclamó.
Altura de miras hacia ETA
Las referencias a la situación de la banda terrorista ETA, lógicamente tuvieron su espacio. Su camino, dejó claro, es el diálogo entre todos los implicados: terroristas, víctimas, políticos y la sociedad en general para «que se restauren plenamente» los valores humanos que permitan «legar» a los vascos un nuevo futuro sin «violencia, odio o imposición». Para ello, subrayó es necesario trabajar «juntos, con lealtad y discreción». «Compartimos la ilusión de dejar atrás el terror y el rencor. Vamos a necesitar mucha generosidad y altura de miras; generosidad personal y compromiso colectivo. El pasado y el futuro nos lo demandan», ha añadido.
ABC 02/01/13