EL CORREO, 27/9/12
Les insta a «aclarar» sus dudas y asegura que en su seno existe «tensión» y hay diversas corrientes ideológicas
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha pedido a la izquierda abertzale «que diga claramente qué piensa de ETA» y aclare «todas las dudas» después de que la banda armada le pida en su último comunicado «nuevos pasos» y le advierta de que «la rueda del sufrimiento sigue rodando». Además, ha asegurado que en la izquierda abertzale existe «tensión» y hay diversas corrientes ideológicas.
En una entrevista concedida a RNE, Urkullu ha considerado que el comunicado de ETA «es el ritual en un día como hoy» y responde «a la liturgia del denominado por la izquierda abertzale Gudari Eguna (Día del Soldado)». «Para el resto de abertzales sabemos que los gudaris son otra cosa que no el ‘Gudari Eguna’ de la izquierda abertzale», ha indicado. A su juicio, «en este ritual, en esta liturgia propia de la organización terrorista, estamos acostumbrados a este tipo de comunicados y no merece ningún comentario hasta que llegue el comunicado que realmente desea la sociedad que es el desarme o la disolución de ETA».
«Una exigencia»
No obstante, sí creyó relevante que la banda armada «llame la atención» o haga «una exigencia» a la izquierda abertzale. «Y, si hasta el pasado hemos denunciado que ETA, además de ser una organización política, quería erigirse en agente político y querer condicionar la vida política de todas las formaciones políticas, yo creo que, en estos momentos, le corresponde a la izquierda abertzale decir claramente qué piensa de ETA», ha destacado.
Asimismo, se ha referido a «la imagen que está pretendiendo ofrecer la izquierda abertzale dentro de esa coalición» de EHBildu, que «no se corresponde con lo que la organización terrorista ha pretendido ofrecer y proyectar a lo largo de todos los años de su historia respecto a su liderazgo». En su opinión, «quizá eso no le gusta a ETA» y ha destacado que que en la izquierda abertzale existe «tensión» y hay diversas corrientes ideológicas, por lo que «debe aclarar todas las dudas».
EL CORREO, 27/9/12