DIARIO VASCO, 7/8/11
El presidente del PNV afirma que su partido está siempre abierto a negociar «sea con el PSOE o con el PP»
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, señaló ayer la predisposición de su partido para negociar «una mayoría estable» en el Congreso con la formación que resulte más votada en las próximas elecciones generales del 20 de noviembre. Si ésta fuera el PSOE, se da por descontado que el PNV podría seguir siendo uno de sus socios preferentes como lo ha sido en esta legislatura, pero los jeltzales no cierran la puerta a apoyar a Mariano Rajoy si, como apuntan las encuestas, el PP gana los comicios. Urkullu afirmó que «el PNV siempre está dispuesto a hablar, sea con el PSOE o el PP, y hablará con el PP si necesita el concurso de otros partidos para una mayoría estable en el Congreso y el Senado, aunque luego habrá que ver si hay acuerdo o no».
Lo que no conviene a los jeltzales es que el próximo Gobierno tenga mayoría absoluta en el Congreso, lo que limitaría mucho la capacidad negociadora de las formaciones nacionalistas. Urkullu ya calificó de «nefasta» esta posibilidad, máxime tras comprobar los importantes avances en el Estatuto de Gernika que ha conseguido su partido en el último año gracias a su apoyo al Gobierno de Zapatero. En una entrevista a Europa Press, Urkullu negó que, con el adelanto electoral, el PNV haya perdido una baza de cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, pese a que los jeltzales eran partidarios de que el Gobierno agotase la legislatura.
El presidente del EBB señaló que continúan hablando con el Ejecutivo socialista sobre el calendario de las transferencias estatutarias pendientes, derivadas del acuerdo cerrado para las cuentas de este año, «porque hay que cerrar las carpetas del pasado antes de abrir otras». Urkullu indicó que espera que se cumpla el acuerdo suscrito y confió en que en septiembre se puedan concretar los traspasos pendientes.
En relación a las razones del adelanto de las elecciones generales, Urkullu afirmó que «no hay que olvidar» que Zapatero también es secretario general del PSOE y que «tiene que atender también las necesidades» de su partido y la situación de su candidato, Pérez Rubalcaba. A su juicio, en la decisión de Zapatero han podido pesar las «circunstancias de debilidad» del propio Ejecutivo para presentar un proyecto de presupuestos ajustado al compromiso de reducción del déficit.
Sobre las posibilidades de Rubalcaba para ganar las elecciones, afirmó que no sabe si tiene capacidad para «remontar la desventaja» que en estos momentos tiene el PSOE respecto al PP.
En cualquier caso, el líder jeltzale cree que ha llegado el momento de reeditar los pactos de La Moncloa que se acordaron entre todos los partidos en la Transición para abordar la crisis económica y el modelo de Estado. Tras criticar la «dinámica de tierra quemada» del PP, advirtió a este partido de que, si llega al poder, su Ejecutivo no va a ser la «panacea» porque la crisis no se va a terminar en cuatro años.
El no a Bildu, «sensato»
Por otro aldo, el portavoz económico del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, consideró ayer que Iñigo Urkullu actuó «razonable y sensatamente» al rechazar la propuesta de Bildu de que todos los partidos nacionalistas concurran conjuntamente a las elecciones generales. Azpiazu señaló que Bildu aún tiene que mostrar «lo que defienden» en las Cortes Generales y «cuál es su proyecto para Euskadi».
DIARIO VASCO, 7/8/11