EL MUNDO, 17/7/11
- El presidente del PNV ‘alardea’ de haber sido ‘honesto y coherente’
- Se jacta de no haber aceptado el pacto con PP y PSE ni el acuerdo con EB
- Ha defendido la actuación de Agirre al destapar las peticiones de EB al PNV
El presidente de la ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, ha declarado que está «encantado» de la estrategia de pactos postelectorales del PNV, aunque haya supuesto una pérdida de poder institucional, porque el partido puede «alardear» de haber sido «honesto y coherente».
Urkullu ha reconocido que el PNV ostenta, tras la formación de los ayuntamientos y diputaciones, la menor cuota de poder institucional de su historia, al gobernar únicamente una diputación y una capital (Bizkaia y Bilbao), pero ha destacado que subieron en votos en los comicios locales y ha recordado que en la anterior legislatura tuvieron las diputaciones de Araba y Gipuzkoa sin haber sido la formación más votada.
«Tenemos que hacer un profundo ejercicio de reflexión autocrítico, pero tampoco debemos flagelarnos por perder el poder de gobierno institucional. Es una situación de oportunidad, de pensar qué se ha hecho en cada municipio y territorio, aunque como PNV nos gustaría estar en los gobiernos», ha añadido.
Urkullu, que hasta «avanzado el mes de septiembre» no se planteará si opta a la reelección como presidente del EBB, ha sostenido que el PNV ha sido «absolutamente honesto» al rechazar los «pactos a la contra» que le plantearon el PSE-EE y el PP respecto a Bildu y mantener tras las elecciones los compromisos anunciados en campaña.
El presidente del PNV ha defendido la actuación de Xabier Agirre al comunicar en el pleno de investidura del diputado general de Álava que EB pidió cargos públicos a cambio de su apoyo al candidato nacionalista.
«Agirre ha obrado perfectamente, además lo hizo con mi conocimiento, no sólo con el del presidente de Araba Buru Batzar (Iñaki Gerenabarrena)», ha dicho.
Urkullu ha negado que el PNV esperara a la investidura para desvelar las exigencias de EB en la negociación y ha asegurado que él mismo dijo públicamente en dos ocasiones unos días antes que «dudaba mucho» de que lo que planteaba Ezker Batua al PNV «tuviera más de carácter programático que de otra cuestión».
«Al no ser estridente y no llamar la atención por cómo digo las cosas se publicó pero no tuvo eco«, ha lamentado.
EB «paralizó las negociaciones y vino con el planteamiento que pesaba», el de la exigencia de los cargos públicos, «72 horas» antes del pleno de investidura «y no teníamos ya mucho margen» antes del pleno, según Urkullu.
En su opinión, desvelar la exigencia de cargos públicos en una negociación entre partidos será «bueno a medio plazo» aunque en un primer momento dañe la imagen de la política.
«Es bueno que se sepa que el PNV no participa en negociaciones en las que se trata estas cuestiones y yo respondo por el PNV, con la credibilidad que tenga, que no hemos participado nunca en negociaciones con este tipo de planteamientos», ha aseverado.
Urkullu ha destacado que la política es el «compromiso de miles de personas» de todos los partidos «por mejorar la vida de los ciudadanos» y no lo sucedido con EB en Álava.
«La política es una actividad sacrificada, se es político las 24 horas, y hay que dignificarla, primero quienes nos dedicamos profesionalmente a la política siendo honestos y coherentes y segundo la sociedad reflexionando que al poner en cuestión la política se cuestionan los pilares del sistema de convivencia», ha manifestado.
EL MUNDO, 17/7/11