EL CORREO, 28/10/11
La izquierda abertzale abre con los jeltzales una ronda de contactos destinada a «normalizar relaciones» con todo el arco político vasco
El PNV y la izquierda abertzale celebraron ayer su primera reunión oficial tras el cese definitivo de la violencia de ETA, una cita con la que la formación ahora liderada por Rufi Etxeberria pretende empezar a «normalizar las relaciones» con todo el arco político vasco. El propio Iñigo Urkullu, tras la hora y media larga que duró el encuentro, consideró que «sería bueno» no solo que la izquierda abertzale pudiera contar cuanto antes con una marca legal sino también que pudiera mantener un trato «normalizado» con PSOE y PP, tanto en Madrid como en Euskadi.
A la espera de que eso suceda, los representantes de la antigua Batasuna se hicieron ayer la foto en Sabin Etxea -a pesar de que la ronda es iniciativa suya-, a donde enviaron al propio Rufi Etxeberria, acompañado por Joseba Permach, Marije Fullaondo y Haxier Arraiz. Fue este último quien tomó la palabra tras el encuentro. El PNV, por su parte, quiso que fuera el propio Urkullu -que se hizo acompañar por los tres líderes territoriales del partido, Andoni Ortuzar, Joseba Egibar e Iñaki Gerenabarrena- quien diera cuenta de la reunión. Destacó el emplazamiento que los jeltzales hicieron a sus interlocutores para que reconozcan cuanto antes, de forma expresa y específica, a las víctimas del terrorismo de ETA.
El líder del EBB dejó claro que al PNV no le vale la «tentación» de meter en el mismo saco a los damnificados por la banda terrorista y a «las personas privadas de libertad». Es decir, el PNV recordó a la izquierda abertzale que no puede dar el mismo trato a víctimas y presos ni mezclarlos en sus reivindicaciones, porque las primeras cuentan con un ámbito «propio» y único. Tanto por el número de personas asesinadas o heridas por ETA como por el «sufrimiento padecido». Preguntado por la receptividad que había mostrado la delegación abertzale a su planteamiento, Urkullu dijo mirar «con esperanza al futuro». Según aseguró, son «conscientes» de que deben dar ese paso.
«Lo tenemos trabajado»
De hecho, es conocido que la dirección de la izquierda abertzale tiene muy avanzado un borrador en el que reconoce expresamente a las víctimas del terrorismo, un texto que debe contrastar aún con sus bases y que tiene previsto hacer público antes de final de año. En todo caso, ayer no era el momento. Arraiz admitió que la representación jeltzale les mostró su «preocupación» por la renuencia que han mostrado, hasta ahora, a admitir el daño causado por ETA. «Ese tema lo tenemos trabajado, no tenemos problema para abordarlo», subrayó el portavoz , que se remitió, sin embargo, a los contenidos ya explicitados en el Acuerdo de Gernika, y, sin renunciar a su discurso clásico, exigió el reconocimiento de «todas las víctimas». «Todas las partes deberían hacerlo», abundó.
La izquierda abertzale reconoció que habrá que esperar a que pasen las elecciones generales para que el «diálogo político» que quieren mantener para garantizar la convivencia y dar «solución al conflicto» empiece a fructificar. Eso sí, advirtió al Gobierno central de que, tras la decisión «histórica» de ETA, no caben «tiempos muertos» y exigió al Ejecutivo que empiece ya a hablar con la banda terrorista para resolver las «consecuencias del conflicto» y ponga fin a «la situación del colectivo de presos políticos» y al «acoso policial contra militantes independentistas».
EL CORREO, 28/10/11