DIARIO VASCO, 6/9/11
Basagoiti dice que «si la Policía hace su trabajo y los demócratas estamos unidos» desaparecerá el terrorismo
Al cumplirse ayer un año del anuncio por parte de ETA del cese de «acciones ofensivas», el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, volvió a alertar de que «no ha acabado» el riesgo de escisión dentro de la organización terrorista, mientras que el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, opinó que los etarras «tienen las pistolas guardadas bajo la mesa y las bombas en la nevera por si hicieran falta, y no me conformo».
Entrevistado en Radio Euskadi, Urkullu insistió en que «si ETA no ha sido capaz hasta ahora con la presión policial, judicial o con la cooperación internacional de anunciar el cese definitivo», lo que cabe es que «desde la izquierda abertzale se le diga que su tiempo ha acabado». «Decirles que no estamos planteando ni la condena, ni la disolución, ni que desaparezcáis del ámbito del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) sino un planteamiento de cese definitivo», remarcó.
Urkullu destacó que «el riesgo de escisión en ETA no ha acabado», a pesar de las noticias que puedan aparecer referentes a la supuesta debilidad de la organización armada. «Por mucho que leamos cuántos son los activistas de ETA o sus problemas de financiación, son planteamientos arriesgados para lo que puede ser lo que al final pasa por la cabeza de quien esté en una cultura que se basa en que mediante el uso de las armas pueden conseguir determinados fines», incidió. Avisó de que quizá algunos integrantes de ETA «han hecho de eso un proyecto de vida o quizá otros piensan que aún tienen futuro por delante».
«Final dialogado»
Tras admitir que el terrorismo es «un tema que está constantemente en las conversaciones» que mantiene con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el PSOE, afirmó que también es un asunto que se aborda con el PP, incluido con Mariano Rajoy, con quien el dirigente jeltzale admitió haberse reunido. Explicó que «el tema del terrorismo, el final dialogado de la violencia, lo que puede ser la política penitenciaria, la reinserción, los pasos hacia la concordia y la reconciliación, tienen que ser tratados con todas las formaciones políticas».
También el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, se refirió ayer a este primer aniversario, pero señaló que «no» se «conforma», porque, a su juicio, la organización terrorista «tiene las pistolas guardadas bajo la mesa y las bombas en la nevera por si hicieran falta».
«Mejor un año sin bombazos, asesinatos y funerales que un año con asesinatos por parte de ETA , pero no me calmaré hasta conseguir que ETA desaparezca definitivamente», declaró Basagoiti a una emisora. Se mostró «optimista» sobre la consecución del final del terrorismo porque la situación es «mejor» que hace cinco, diez o veinte años, pese a «algún paso atrás», como en su opinión supone el gobierno de Bildu en la Diputación de Gipuzkoa. «Si seguimos dando pasos, la Policía hace su trabajo y los demócratas estamos unidos podremos celebrar que ETA desaparezca definitivamente y ése será el momento en el que brindaré», indicó Basagoiti. Subrayó que una de las cosas que «podría estropear la esperanza y la actitud positiva frente al final de ETA « es «que se pongan demasiadas esperanzas y confianzas en Batasuna, cuando sus movimientos siempre son muy tímidos».
Por su parte, el coordinador general de EB, Mikel Arana, reconoció ayer que la ausencia de acciones violentas por parte de ETA significa que se está más cerca de alcanzar la paz, aunque subrayó que esta situación es «insuficiente» y volvió a exigir la desaparición definitiva de la organización.
Arana hizo público un comunicado en el que valoró la ausencia de asesinatos durante estos doce meses, aunque recalcó que «lo que la ciudadanía reclama es que ETA desaparezca y que los poderes públicos dediquen todos los esfuerzos a salir de la crisis y mejorar la vida de los vascos». Consideró que «una apuesta por la paz decidida y veraz» sólo puede estar avalada por la disolución de ETA.
DIARIO VASCO, 6/9/11