EL PAIS 07/01/14
· La izquierda ‘abertzale’ critica el “vértigo” del PNV ante el nuevo momento político.
La exigencia a ETA de más pasos unilaterales para así encauzar definitivamente el proceso de paz ante el intencionado quietismo del Gobierno Rajoy supone el denominador común de los encuentros a tres bandas mantenidos en el último mes por el lehendakari, Iñigo Urkullu, con representantes de la izquierda abertzale, verificadores y mediadores internacionales.
De hecho, los recientes pronunciamientos del colectivo de presos de ETA EPPK y del grupo de excarcelados por la derogación de la doctrina Parot avalarían esta coincidencia táctica, a la espera, incluso, de “nuevos movimientos” para los que hay “disposición”, según el coordinador general de Lokarri, Paul Rios.
Este clima de expectación, alentado sobre todo desde el entorno de Sortu y del Foro Social —grupo al que EPPK sitúa como nuevos mediadores—, adquiere un mayor protagonismo en vísperas de la manifestación del próximo sábado, en Bilbao, en favor de los derechos de los presos de ETA y que promueve Tantaz Tanta (gota a gota), un nuevo grupo que remplaza al colectivo Herrira, desarticulado por orden judicial el pasado mes de octubre.
Desde el Gobierno se sienten obligados a responder con mayor “cautela” ante el nuevo escenario creado en apenas quince días. Urkullu, que está liderando en solitario todos los contactos y conversaciones tanto en Euskadi como en Madrid, es consciente de “las distintas sensibilidades” que este proceso de paz provoca en la sociedad vasca. Esta cautela explicaría que el lehendakari quiere comprobar “mediante hechos” que no se asiste a ningún “movimiento estético” por parte de la izquierda abertzale y de una manera especial ante la convocatoria de la manifestación del sábado, que volverá a ser multitudinaria.
El Gobierno vasco espera que no se esté asistiendo a gestos “estéticos”.
Hasta ahora, ningún gesto propio del proceso de paz “se ha salido del carril”, destacando sobremanera la declaración del portavoz de Sortu, Pernando Barrena, en favor del desarme de ETA, que fue muy bien recibida en el Gobierno vasco ya que se interpretó como una confirmación expresa de que la izquierda abertzale comparte la hoja de ruta que supone la exigencia de nuevos pasos unilaterales a la organización terrorista.
Urkullu, Sortu y los verificadores asumen que solo así se podrá avanzar habida cuenta de la posición de Mariano Rajoy, inamovible incluso tras el comunicado de la comisión de presos del EPPK. Ambos presidentes, que llevan sin delegación alguna todas las cuestiones relativas al proceso de paz, no han mantenido ninguna conversación una vez que Urkullu adelantó a Madrid, un día antes, la emisión del comunicado de los presos etarras en favor de las vías políticas y de su renuncia a la violencia.
Por contra, esta conexión entre el lehendakari y la izquierda abertzalesobre la exigencia a ETA no encuentra una correspondencia en la relación política entre el PNV y la coalición de partidos soberanistas. En EH Bildu no ha sentado nada bien la renuncia expresa de los nacionalistas a secundar, un año más, la manifestación en favor de los derechos de los presos. Uno de los dirigentes independentistas entiende que el PNV siente “vértigo” ante el nuevo momento político que se vive en Euskadi.
Desde el PNV este lunes no hubo respuesta. Andoni Ortuzar analizará este martes, en Onda Vasca, la situación creada aunque medios oficiales del partido admiten que “no hay nada nuevo” en su análisis, basado en una exigencia a ETA de nuevos pasos unilaterales y al Gobierno central para que atienda las justas reivindicaciones que se le vienen planteando en la política penitenciaria. La izquierda abertzaledefiende que el PNV elude “apuestas de país” porque no quiere compartir escenarios junto a EH Bildu.
Pintan “amnistía” en un autobús tras amenazar en Lekeitio a su conductor.
Un dirigente de Eusko Alkartasuna así lo detecta en la dinámica vivida esta legislatura en el Parlamento vasco “donde no secundan algunas cuestiones que son claramente de país porque tienen que ir junto a nosotros”. En el entorno abertzale no se oculta tampoco la pérdida de protagonismo del PNV en favor precisamente de la coalición independentista en los significativos movimientos que rodean el proceso de paz. “Siempre han ido viendo con escepticismo la apuesta en favor de nuevas vías políticas que hemos ido haciendo los partidos que vamos configurando Bildu, EH Bildu o Amaiur”, recuerda uno de sus portavoces. “Parece que tienen miedo a compartir estas apuestas por si otros partidos como el PSE o el PP les acusan de que se echan al monte”, añade la misma fuente. “Deberían de fijarse mucho más en Cataluña, donde Artur Mas está asumiendo apuestas de país y les está dejando mal”.
En medio de este debate sobre el proceso de paz también asoma puntualmente la kale borroka. En Lekeitio, un grupo de desconocidos vestidos de negro y con caretas blancas amenazaron en pleno mediodía de este lunes a un conductor de autobús y escribieron luego la palabra “amnistía” en el vehículo, según informó la Ertzaintza. Los miembros del grupo —nueve personas— amenazaron con un martillo al conductor del autocar de transporte público Bizkaibus para que lo abandonase antes de realizar la pintada.
El PSE-EE consideró que este ataque recuerda a “la época más negra” de la kale borroka, y emplazó a Sortu a que adopte las medidas “necesarias” para poner “freno” a estas actitudes violentas. Por su parte, la Diputación Foral de Bizkaia comunicó que la compañía de autobuses está recabando todos los datos relativos a este ataque para elaborar un informe.
EL PAIS 07/01/14