Urquijo manda al fiscal la entrega de la medalla al mérito al fundador de ETA

En el escrito remitido ayer a la Fiscalía, Urquijo considera que este reconocimiento «podría vulnerar lo previsto en las leyes de reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo» e, incluso, «ser constitutivo de delito al vulnerar, entre otros, el artículo 578 del Código Penal», según informó la Delegación del Gobierno en el País Vasco a través de un comunicado.

La concesión al que fue padre de las siglas de ETA de una de las cinco medallas al mérito ciudadano que el Ayuntamiento otorgará el próximo 19 de enero, víspera de la festividad de San Sebastián, fue impulsada por el Gobierno municipal de Bildu y aprobada el jueves en pleno con los votos a favor de todos los grupos municipales, salvo el PP.

Su portavoz, Ramón Gómez, denunció que el «componente político» del homenajeado «supera y mucho» a la faceta de escritor, lingüista y académico por la que se le otorga esta distinción. Aunque Txillardegi abandonó ETA en 1967, el PP se negó a que se reconozca a quien está relacionado con el origen de «una banda terrorista que asesinó a 100 personas en esta ciudad».

Txillardegi, que falleció el 14 de enero a los 82 años de edad, también fue candidato a recibir el Tambor de Oro, la máxima distinción que otorga la ciudad en reconocimiento a la contribución de los galardonados a proyectar la imagen de San Sebastián, si bien este galardón ha recaído en la Clásica ciclista de San Sebastián.

Por otra parte, el Ayuntamiento de San Sebastián se sumó ayer a la manifestación en favor de los derechos de los presos que ha convocado el movimiento Herrira para el 12 de enero en Bilbao bajo el lema «Derechos humanos, solución, paz. Los presos a Euskal Herria», e hizo un llamamiento a la ciudadanía a participar en la misma.

Al igual que hizo el día anterior la Diputación de Guipúzcoa, también gobernada por Bildu, el Ejecutivo de Juan Karlos Izagirre afirmó que acudirá a Bilbao para denunciar las medidas excepcionales que se aplican a los presos» de ETA, por lo que reclamó el fin de «la política de dispersión», la excarcelación de los reclusos enfermos y la derogación de la doctrina Parot.

El día anterior, el diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano, volvió dejar claro que su prioridad a la hora de abordar la pacificación en Euskadi pasa por los presos de ETA, liderando un nuevo gesto a su favor. De hecho, el dirigente abertzale encabezó la concentración ante el Palacio foral en defensa de sus derechos y para mostrar su adhesión a la manifestación convocada por Herrira en favor de los reclusos etarras el próximo 12 de enero en Bilbao.

En sus más de 18 meses de mandato al frente del Gobierno guipuzcoano, Garitano ha demostrado con múltiples gestos a los presos que las víctimas de ETA quedan en un segundo plano ahora que el fin de la banda es prácticamente un hecho. Mientras hizo numerosos gestos de apoyo a los reclusos de la banda terrorista y a su entorno, tan sólo en una ocasión estuvo cerca de los damnificados por la violencia de ETA, con su asistencia al homenaje en memoria del empresario guipuzcoano José María Korta, asesinado por la banda terrorista en 2000.

EL MUNDO 22/12/12