EL CORREO 26/08/13
El delegado del Gobierno impulsó el recurso contra el excalcalde para que fuera suspendida su designación como pregonero
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y la hija de Pablo Gorostiaga, el exalcalde de Llodio de Batasuna en prisión desde 2007 y cuya designación como pregonero fue suspendida por el Juzgado Número 1 de lo Contencioso-Administrativo de Vitoria tras una denuncia presentada por el político popular, coincidieron ayer en la tradicional comida de la Cofradía de San Roque celebrada en la localidad alavesa, de donde es natural el representante en Euskadi del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Ni Urquijo ni Estíbaliz Gorostiaga quisieron a hacer declaraciones antes de participar en un acto de hermandad entre cofrades. Urquijo y la hija del exalcalde abertzale asistieron a la comida con sus respectivas amistades y no llegaron a cruzar sus caminos. «No quiero entrar en polémicas», afirmó el delegado del Gobierno, mientras que Estíbaliz Gorostiaga aseguró que no tenía «ganas» de hablar sobre el tema y se remitió a una carta enviada a los medios de comunicación. Comieron muy cerca uno del otro, pero de espaldas.
Condenado a nueve años
Estiíbaliz Gorostiaga Uriarte era la encargada de leer el pregón de su padre, que desde 2007 cumple una condena de nueve años en la cárcel de Herrera de la Mancha por colaborar con ETA a través del rotativo abertzale ‘Egin’ dentro del sumario 18/98. Durante los últimos días el texto ha sido buzoneado en los alrededor de siete mil domicilios de la localidad alavesa. Apenas contiene referencias políticas y hace especial hincapié en aconteceres y recuerdos de la juventud del regidor en Llodio. Incluso, el exalcalde invita a los vecinos a corregirle si alguno de los hechos a los que hace referencia están equivocados.
De forma paralela, Estíbaliz Gorostiaga remitió una carta a los medios de comunicación en la que aseguraba que su padre en ningún momento pensaba usar el pregón para «ofender la dignidad de nadie» y «menos a las víctimas». Precisó que el documento redactado por el edil encarcelado estaba «escrito en tono alegre y festivo, recordando anécdotas y dirigiéndose con respeto y cariño» a las personas que participasen de las fiestas. Gorostiaga Uriarte acusó a Urquijo de «recortar derechos a diestro y siniestro» en Euskadi.