La Generalitat no ha conseguido la repercusión que buscaba para la conferencia de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Raül Romeva en Bruselas. Pese a que el Govern invirtió 127.000 euros en publicitar el acto en varios periódicos de prestigio europeos, ninguno de ellos recogió ayer informaciones sobre los discursos en el Parlamento Europeo, en los que solicitaron la implicación de la UE en la celebración de un referéndum de independencia de Cataluña.
Ni Corriere della Sera (Italia), ni Le Monde (Francia), ni De Standaard, ni Le Soir (ambos de Bélgica), ni Financial Times (Reino Unido), ni Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania) recogían ayer informaciones sobre los discursos. Un día antes sí publicaban el anuncio de la conferencia, con el lema El referéndum catalán, los ponentes y la hora en la que se celebraría la sesión.
Tanto los responsables de comunicación de la Generalitat como el propio presidente trataron ayer de transmitir que el acto había sido un éxito, también en cuanto a su repercusión. Sostenían que asistieron a escuchar a los representantes del Govern «más de 40» eurodiputados de todos los grupos; la mayoría de los que citaban eran de partidos españoles, de partidos nacionalistas de otros países y de Estados, como los bálticos, de reciente creación y que han mostrado interés en el proceso soberanista.
También destacaban que otros diarios con una tirada no tan importante como los que habían publicado los anuncios, como The Irish Times o el independentista escocés The National, se hicieron eco de las reivindicaciones de la Generalitat. Y, sobre todo, recordaban que también el influyente periódico digital Político recogió la conferencia.
Sin embargo, no destacaron que, en ese artículo, se explicaba que Puigdemont, Junqueras y Romeva no aceptaron ninguna pregunta de los periodistas, lo que «les aisló de las dudas inevitables sobre cómo podrán realizar una consulta electoral que sería una clara violación de la Constitución española, y mucho menos obtener el apoyo de Bruselas en su lucha separatista contra el Gobierno soberano de España».
La conferencia de Puigdemont llegó al Parlament en la sesión de control del pleno de ayer. El president y el PP se acusaron mutuamente de «hacer el ridículo»: Xavier García Albiol por la baja presencia institucional durante el discurso en el Europarlamento; Puigdemont, por las «presiones» de los populares para intentar que fuera un fracaso.
Albiol subrayó que en la conferencia no había «ninguna persona relevante», y que la imagen que queda es la de «unos señores de Calafell» que fueron con pancartas a apoyar al presidente. «Vive usted en un desierto institucional», insistió.
Inés Arrimadas prefirió referirse al coste de la visita (en anuncios en prensa, porque el Govern no ha ofrecido detalles sobre el desplazamiento). La líder de C’s en Cataluña tildó la conferencia de «acto de propaganda» e insistió también en que «no le recibió ninguna autoridad europea».
Pero las críticas llegaron también desde el soberanismo. Anna Gabriel (CUP) dijo que la pertenencia de una eventual Cataluña independiente a la UE «es un extremo que deberían poder decidir» los catalanes.