ANTONIO BURGOS – ABC – 27/12/15
· Don Felipe Sexto dio un Mensaje de Primera, impecable.
En las elecciones generales del 20-D, me pregunté que por qué suprema contradicción los partidos separatistas catalanes, si dicen que no son españoles, se presentan a unos comicios que tienen por finalidad enviar diputados al Centralista Madrid de la Opresora España. Tras escuchar el discurso de Navidad del Su Majestad El Rey, en el que supimos todos que Don Felipe Sexto dio un Mensaje de Primera, impecable, para sentirnos orgullosos de Corona y de Monarca, vuelvo a plantearme aquella cuestión sobre los saparatas catalanes e islas adyacentes a las que quieren extender la lengua de su imperio. La cuestión es muy sencilla: –O Moriles o Montilla… No, déjese usted de cachondeíto en La Condomina, que esto es muy serio, ya que se trata de la Unidad de España, de la Corona y de la Constitución.
La cuestión es muy sencilla: si se sienten y proclaman republicanos, si llevan ese hierro, señal y divisa incluso en el nombre de su partido, ¿por qué se han cogido ese mosqueo tan poco disimulado con el Mensaje de Navidad del Rey? ¿Por qué la chusma está echando tanta basura en las redes sociales y en los trasmallos de los medios informativos? Si al comentar sus resultados electorales del 20-D dijeron que no estaban mal para tratarse de comicios en otro Estado, como si España fuera el extranjero para ellos, ¿por qué se preocupan tanto por la defensa de todo lo que ellos odian que hizo el Augusto Señor que, según esa regla de tres, para ellos debe de ser el Jefe de Estado de una nación extranjera? ¿Se cogen estos mosqueos tan gordos cuando da un mensaje el presidente de Francia o, sin ir tan lejos, el Copríncipe de Andorra?
Uno de estos separatas, que lleva un apellido de los que carga el diablo, don Gabriel Rufián, diputado electo de ERC en el Congreso, ha dicho que la puesta en escena del Mensaje del Rey ha sido «una imagen indecente, dando lecciones en un Palacio más grande que las casas de la mayoría de los españoles». Del Palacio de San Jorge donde tenía su despacho el exhonorable Pujol, ni palabra. ¿no? A la chusma le molesta que el Rey hable desde Palacio, desde la Historia de España, donde, en frase indeleble de Vázquez de Mella, «la Monarquía tiene el respaldo del sufragio universal de los siglos». Quieren al «ciudadano Felipe de Borbón» en una VPO, vamos. ¿Como la VPO que tenía don Jorge Pujol antes que lo cogieran con el carrito del helado y sus Siete Niños? ¡Tequié í ya!
¿«Imagen indecente», por decirlo en palabras del Rey, ese «Palacio donde la Corona celebra actos de Estado en los que queremos expresar, con la mayor dignidad y solemnidad, la grandeza de España»? Pues nada: para esta chusma tricolor es indecente que el Rey se dirija a todos españoles (incluidos ellos, mal que les pese) desde «un símbolo de nuestra Historia»? ¿Eso es lo indecente? ¿Y no es indecente cometer delito de perjurio contra la Constitución que prometieron cumplir y hacer cumplir? Y la sedición continuada y por entregas, ¿no es indecente?
Hombre, ya puestos en indecencias: ¿son acaso decentes esas camisas negras que huelen a mugre y a sudorina hasta cuando las vemos desde el televisor de la salita, que parecen el uniforme del partido y que todos llevan, de Junqueras a Tardá? ¿Camisas negras? ¡Lagarto, lagarto! Camisas negras eran las de uniforme que usaban los fascistas de Mussolini. Con la de colores que hay, ¿no han podido ponérselas de otro, blancas mismo, como Sánchez? ¿O es que les va la marcha del totalitarismo que representan las camisas negras?
¡Qué mosqueo han agarrado, Dios mío de mi alma, con la valiente defensa de la Unidad de España y de la vigencia de su Constitución que hizo el Rey! Lo llaman «ciudadano Felipe de Borbón». ¡Qué rancios! Eso suena a Pilar Rahola y a su tinte rubio. O a Revolución Francesa, que es más antiguo todavía. Que se chinchen los camisas negras, pero la mayoría nos quedamos con el V.E.R.D.E. de Viva El Rey de España. Y en Palacio.
ANTONIO BURGOS – ABC – 27/12/15