EL MUNDO 02/01/14
La asociación Dignidad y Justicia, liderada por Daniel Portero, presentó ayer un escrito en la Audiencia Nacional en el que pide que se prohíba el mitin de los etarras que salieron de la cárcel por la derogación de la doctrina Parot. El acto está previsto para este sábado en Durango.
El asunto está ya en manos de los tribunales. Ha sido, de nuevo, Dignidad y Justicia quien ha tomado la iniciativa y ha acudido a la Audiencia Nacional para pedir que la Justicia active todos sus resortes e impida el acto de homenaje a los presos de la organización terrorista ETA previsto para el próximo sábado en Durango, la foto de todos los etarras excarcelados tras ser derogada la doctrina Parot.
Según datos oficiales, los que han salido ya de la cárcel tras la decisión del Tribunal de Estrasburgo fueron condenados por participar directamente en 299 asesinatos. Son ellos, precisamente, los que más información podrían proporcionar para resolver la gran cantidad de crímenes sin esclarecer perpetrados por ETA. Porque estos asesinatos, estos atentados sin resolver, se produjeron durante los años en los que estos criminales estaban integrados en los comandos más sanguinarios.
Con el escrito presentado ante la Audiencia Nacional, Dignidad y Justicia trata así de evitar lo que ya se ha denominado como «la foto de la vergüenza», en encuentro-comida de los 63 etarras excarcelados durante las últimas semanas tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo.
La asociación presidida por Daniel Portero entiende que es un acto de exaltación del terrorismo y que detrás de su organización está la misma ETA a través del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK).
Dignidad y Justicia ha solicitado a la Audiencia Nacional que reclame a los servicios antiterroristas de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Ertzaintza informes sobre el acto del próximo sábado, especialmente sobre el «órgano y la persona convocante y su vinculación con ETA», y que los remitan a la mayor urgencia con el fin de que se acuerde «la prohibición del mismo por ser constitutivo de un delito de enaltecimiento del terrorismo».
La AVT anunció esta semana que tenía previsto también acudir a los tribunales, aunque admitió pocas esperanzas de que sirviera para algo. Pero Dignidad y Justicia entiende que existen antecedentes de actos similares convocados por ETA y su entorno que fueron prohibidos.
Defiende en su escrito que esta convocatoria «no puede enmarcarse dentro del derecho de reunión o de manifestación». Recuerda que ya el Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional, en agosto de 2008, prohibió la celebración de un acto convocado en favor de los presos y huidos de ETA con ocasión de la celebración de la Semana Grande de Bilbao. También recuerda que, en febrero de 2009, el Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional prohibía otro acto de la izquierda abertzale para homenajear a un preso de ETA-Haika.
Dignidad y Justicia responde así al acto con el que pretende que los excarcelados de la banda terrorista apoyen el último comunicado de los presos de la organización en el que, sin arrepentirse y sin anunciar la obligada colaboración con la Justicia, se muestran dispuestos a asumir la legalidad vigente y a beneficiarse de permisos penitenciarios, con el fin de acabar con la dispersión y avanzar en nuevas excarcelaciones.
Dignidad y Justicia entiende en su escrito que el acto está convocado por «la Koordinatzio Taldea ‘KT1’, subestructura del colectivo de presos de ETA (EPKK), y órgano de dirección de dicho colectivo al frente del cual está Arantza Zulueta, actualmente en libertad provisional en una causa seguida contra ella y otros abogados del entramado de ETA. Estuvo en prisión por formar parte de Halboka, estando encargada de facilitar y/o transmitir informaciones de personas, vehículos, etc. como objetivos potenciales de ETA así como interlocutora entre los presos y ETA».
Considera también que el EPPKK, «si bien a día de hoy no ha sido ilegalizado, mismo forma parte del entramado de la organización terrorista ETA, siendo la evolución del antiguo frente de cárceles».