Al alba, al alba

Dijo Francina Armengol que es preciso desterrar el término ‘disminuidos’ en el artículo 49 de la Constitución para referirse a los discapacitados. Hay que dar ejemplo, Rosana. Estamos gobernados por una cuadrilla de discapacitados que en número de 23  tienen asiento en el Consejo de Ministros y Ministras. El primer discapacitado de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, hizo un llamamiento a cumplir la Constitución. ¿Y qué es tal cosa si puede saberse? Pues muy sencillo: consiste en que el PP facilite la renovación de los miembros del CGPJ, sin empeñarse en modificar a la vez el sistema de elección de los jueces, como ofrece el PP. O sea, cumplir la Constitución es renovar el Consejo: “No vamos a caer en esa trampa. Primero renovar el Consejo y luego ya hablaremos de otras cosas”, dice el portentoso portavoz socialista en el Congreso. Eso es porque aún no sabe decir “ad calendas graecas”. Exactamente lo mismo que había dicho la demediada ministra de PISA, Pilar Alegría. Y que dijo Pedro Sánchez, que quiere hablar del tema con Feijóo sin condiciones previas. Tan sin condiciones previas que ni siquiera se lo dijo a él. Se lo comunicó a través de los periodistas en un corrillo sin                                                                                                                                                                                                                                                          decir nada, ni siquiera saludar, al jefe de la oposición al que tenía a unos pasos. El jefe de la oposición hará bien en tentarse la ropa. Que no se le ocurra sentarse con Sánchez si no es en presencia de un verificador.

Francina estuvo solo un poco menos partidista que en la solemne inauguración de la legislatura, aunque insistió, al sugerir que la Constitución  permite una consulta sobre la cuestión territorial. Podría haber citado el artículo 2 de Constitución, (La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, etc.) pero no se puede una acordar de todo. Por otra parte, Rosana, a mí, que seguí con muchísima atención los debates constitucionales me pareció que era un poco redundante lo de la indisoluble unidad, patria común e indivisible, etc. Pues fíjate qué maña se dan para creer que lo admite todo. O para fingir que lo creen.

La borrachuza de Palma vistió un sobrio vestido negro y dispuso que se cerrara el acto con la interpretación de ‘Al alba’ por la cantante María Berasate acompañada de contrabajo. Todos los que tenemos memoria identificamos esa canción con las últimas ejecuciones de la dictadura contra cinco terroristas: tres del FRAP y dos de ETA el 27 de septiembre de 1975. ¿A cuento de qué viene conmemorar el aniversario de la Constitución con esa pieza?: Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga. Quiero que no me abandones, amor mío al alba. Al alba, al alba, etc. Eso explica el color del vestido de Armengol. Se puso de riguroso luto.

Siguen los ecos de la ruptura entre Podemos con Sumar. No llegará la sangre al río, la ex ministra y secretaria general de Unidas Podemos se apresuró a llamar a Félix Bolaños para tranquilizarlo y mostrarle su «disposición» a dar «estabilidad» al Gobierno pese a que la marcha de los cinco diputados morados al mixto, haya dejado a Sumar con sólo 26 escaños.

Cristian Campos reproduce una cita del psicópata: “España tiene un problema de pluralismo periodístico”. ¡Sánchez! No le basta con El País, la SER, la Sexta, Eldiario.es, Público, El Plural, Infolibre, el Periódico, La Vanguardia, el Huffington Post, La Marea, CTXT,  etc.” Eso sin citar las televisiones. Y la agencia EFE, claro…

Porque Pedro Sánchez ha puesto al frente de la Agencia EFE a Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación, de gestión y de objetividad manifiestamente mejorables. No tengo para olvidar el tuit que puso tras la toma de posesión del Goniermo Sánchez después de la fraudulenta moción de censura contra Rajoy: “Día de gran emoción! El Gobierno de @sanchezcastejon comienza a trabajar al servicio de los intereses generales de España”.

El nombramiento era comentado por Cayetana Alvarez de Toledo: “Ni una institución sin asaltar. ¡Como para entregarles el poder judicial!”