Y qué decir de la intención de relegar el aborto al ámbito privado, derogar el matrimonio homosexual o crear un Ministerio de la Familia que reconozca a esta institución como “anterior al Estado”. En los tres casos, estamos ante cuestiones superadas, e incluso contrarias al sentir mayoritario de los españoles, que no en vano tienen a gala que España sea uno de los países del mundo más tolerantes con la homosexualidad. Por último, aunque no menos inconciliable, se halla la vocación antieuropeísta de VOX, alineado sin ambages con dirigentes como Orban, Salvini o Le Pen, es decir, en el frente populista que tiene como gran inspirador a Steve Bannon. Los recelos de Ciudadanos ante la perspectiva de llegar a acuerdos con VOX, que representa lo contrario en tantos órdenes, son, por consiguiente, del todo razonables.