- La ex consejera fugada ha vuelto cual heroína eximia a Cataluña. Que me detengan, decía. Pues ya la han detenido
La señora mayor desafiaba al juez Llarena a que la detuviera o detuviese del verbo haga el favor de cumplir con la ley como el resto de los mortales. Clara ha vuelto a Cataluña igualito que Patton cuando se subía a un tanque. Lo podría haber hecho antes de que Sánchez Primero el Indultador modificara el delito de sedición y malversación. Pero ella, prudente como Néstor, se mantuvo en eso que los lazis llaman exilio y el resto de los mortales vacaciones pagadas por vete a saber quién. Más, ¡o témpora, o mores!, este martes por la tarde ha sido detenida delante de la Catedral de Barcelona. ¿Habrá ido a confesarse? Lo ignoramos. Lo que sabemos a la hora de redactar este artículo es que los Mossos le han pedido que se identificase y ella les ha soltado un “¿En serio están seguros de que quieren hacerlo?”. La versión lazi del célebre “Hijo, yo que tú no lo haría”.
En total, que se la han llevado porque sobre ella pesa una orden judicial en la que se le acusa de un delito de desobediencia. Eso supone pena de inhabilitación tal y como dejó Sánchez el Código Penal y sanseacabó, Ni cárcel ni nada. Tomarle declaración y a otra cosa mariposa. Ah, pero esta versión separata de la Abuelita Paz anda muy crecidita. “Vengo a plantar cara” decía en la rueda de prensa que daba el martes por la mañana en el autoproclamado Colegio de Periodistas de Cataluña.
Se la han llevado porque sobre ella pesa una orden judicial en la que se le acusa de un delito de desobediencia. Eso supone pena de inhabilitación tal y como dejó Sánchez el Código Penal y sanseacabó, Ni cárcel ni nada
Ponsatí, tararí que te ví, presentó una web – y van mil – www.estatdedret.cat. A saber, un muro de las lamentaciones en el que puede observarse lo mala que es España y lo buenos que son los independentistas. Oigan, más de mil casos recogen desde el 2003 y el 2023. ¿Estarán incluidos los mil heridos del butifarréndum? Da igual Todo es absolutamente irrisorio y solo sirve para que los muy cafeteros de Junts sigan pensando que sus dirigentes hacen cositas y son unos héroes. Sí, ahora la han detenido pero eso no significa más que te trincan, te ponen delante del de negro, dices o no dices y hala, a casita que llueve. Nadie quiere líos.
En Junts están escaldadísimos después del quilombo de Laura Borrás y pagarían oro molido porque la gente se olvidase del procés y volver a las épocas donde reinaba Pujol y los negocios se hacían pagando el diezmo debido por debajo de los manteles. El mismo Trias silba como Kurt Savoy cuando se le habla de la independencia y bien que hace. Nadie está interesado en recuperar aquella tensión provocada por un rebaño de cachorrillos ansiosos de entrar en la historia a hombros de los demás. Ni el mundo económico, ni el social ni siquiera el político sienten el menor interés por el procés.
Junts están escaldadísimos después del quilombo de Laura Borrás y pagarían oro molido porque la gente se olvidase del procés y volver a las épocas donde reinaba Pujol
Todos apuestan por esa Esquerra que, convertida en la nueva Convergencia, dice que lo de tener estado propio está guay pero, ya si eso, más adelante. Es el movimiento preferido del separatismo catalán. Lo que menos les importa es una Cataluña libre porque a lo que aspiran es a hacer y deshacer sin que nadie les exija cuentas, sea el gobierno, la justicia o la Guardia Civil. De ahí que la vuelta de Clara Ponsatí o su detención resulten tan irrelevantes para la política catalana. Como irrelevantes son las rabietas de la Rahola, el flequillo de Puigdemont, lo que escriba Pepe Antich alias La Bien Pagá o el patetismo de la Borrás diciendo a todo el que se le pone delante que lo único que quiere es obtener la pensión máxima como ex presidenta del parlamento catalán.