¿Y el Homs Español?

EL CORREO 16/09/14
ALBERTO AYALA

· El desafío catalán tiene un discurso político casi diario a través del portavoz del Govern. El Gobierno de Rajoy, incomprensiblemente, no

Si alguien cree que el 9-N acabará todo con la no celebración de la consulta ilegal, se equivoca de pleno

Desde la página 1 El actual proceso soberanista catalán descarrilará el próximo 9 de noviembre. Ese día no habrá referéndum secesionista en el Principado porque el Tribunal Constitucional lo vetará tan pronto como el Parlament apruebe este viernes la ley de consultas y Artur Mas firme el correspondiente decreto de convocatoria. Lo hará en aplicación estricta de la legalidad española.

¿Que el presidente de la Generalitat puede saltarse el veto y ordenar la colocación de las urnas, como le exigen y seguirán haciéndolo tanto Esquerra Republicana (ERC) como las dos organizaciones que en este momento ejercen de vanguardia del independentismo, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Omnium Cultural? Es una posibilidad, desde luego. Una opción, tengo que confesar, en la que personalmente no creo. No, hoy por hoy.

El propio Mas volvió a abonar ayer esta tesis al afirmar, en su discurso de apertura del debate parlamentario anual sobre el estado de la comunidad, que «la tarea de los buenos políticos es soldar la legalidad con la legitimidad». El president también sugirió que, tras el 9N, la única salida son unas elecciones anticipadas, cuya fecha, eso sí, sigue siendo una incógnita.

Pero si alguien piensa, y sospecho que pueden ser unos cuantos, que el 9 de noviembre van a desaparecer sin más ni más la fiebre y lo que la originaba, siento decirles que, creo, están profundamente equivocados. Cataluña no va a pasar temporalmente la página como hizo Euskadi tras el portazo del Congreso a Ibarretxe y el posterior veto del Constitucional a su consulta ilegal. No así. No sin más.

El president Mas dijo también ayer que «cada vez hay más catalanes que han desconectado con este Estado». No se cuantos son, pero sin duda son unos cuantos. Se vio en la Diada del jueves. Y queda también patente en los 750.000 ciudadanos que han rubricado la petición de la ANC al Parlament instándole a desbordar la legalidad y a declarar unilateralmente la independencia ya.

Legalidad y algo más
Al desafío catalán hay que responderle con la legalidad. Desde luego. Pero no es suficiente. Éste es un problema político y su solución sólo vendrá de la política.

No creo equivocarme mucho si a estas alturas del problema doy por hecho que unos cuantos de ustedes conocen a Francesc Homs. Seguro que son aún más quienes, aun sin saber su nombre, sí identifican su rostro con el conflicto catalán.

Homs, actual conseller de Presidencia, portavoz del Govern y enlace con ERC, es uno de los jovenes independentistas que auparon al poder a Artur Mas tras la retirada del exhonorable Pujol. Conocidos como los ‘pinyols’, la mayoría de ellos (Oriol Pujol, David Madí, Germá Gordó o Lluis Corominas) se han ido quedando a un lado. Menos él.

El portavoz es desde 2012 la voz y el rostro del proceso. Cada vez que ocurre algo, que toca responder a alguien o agitar las aguas, ahí está el conseller, siempre tan profesional como contundente. Un día para comparar a Cataluña con una gallina de raza cuyos mejores huevos se quedan en Madrid. Otro para acusar al ministro Montoro de actuar como un «macarra». Insulto que retiró de inmediato sin perder en ningún momento su medida sonrisa.

¿Por qué renuncia Rajoy a que quienes no son independentistas tengan también quien les explique, quien rebata, quien contraargumente? Lo siento. Me resulta del todo incomprensible.